El tránsito vehicular en esta ciudad se convierte cada vez más en un verdadero infierno, sin que hasta el momento se vislumbre alguna solución del problema a corto, mediano o largo plazo, a pesar de las constantes denuncias que realizan al respecto dirigentes de gremios choferiles y organizaciones comunitarias. De acuerdo con estudios recientes, al Centro Histórico de esta ciudad ingresan diariamente más de 200 mil unidades motorizadas, la gran mayoría privadas y una mínima parte del transporte urbano e interurbano.
Un total de 32 rutas del transporte urbano cuentan con seis mil 380 unidades, las que siguen utilizando las mismas calles desde hace más de 30 años, la mayoría de ellas construidas para ser utilizadas por coches. Juan Marte, presidente de la Central Nacional de Trabajadores del Transporte (CNTT), al referirse al problema declaró que solo se resolverá cuando el Gobierno Central decida aliarse con el sector privado y con los empresarios locales.
“En Santiago necesitamos la construcción de varios elevados, pasos a desniveles y túneles para resolver el caos del tránsito urbano”, subrayó Marte. Considera que los elevados deben construirse en aquellas zonas donde se producen los cuellos de botella, como la Fuente (Zona Sur), avenidas 27 de Febrero, Salvador Estrella Sadhalá, República de Argentina, presidente Antonio Guzmán y avenida Francia, con un puente que enlace a las comunidades de Nibaje y Bella Vista. Los mayores problemas del tránsito vehicular se originan aquí en las calles céntricas como la Del Sol, 30 de Marzo, Restauración, Duarte, España, Sánchez, Cuba, 16 de Agosto, Independencia y General Cabrera.
