El consulado general dominicano en Nueva York intervino ante un juez de inmigración para tratar de evitar la deportación de un dominicano que tiene un trasplante de riñón y necesita tratamiento y medicamentos especiales permanentes. El caso de Wilson de la Cruz está siendo manejado por su abogado con el apoyo del equipo legal del consulado, por instrucciones del cónsul general, Carlos A. Castillo. El expediente será conocido hoy miércoles en un tribunal migratorio de Manhattan, explicó una fuente allegada a la familia del dominicano. Wilson Cruz está siendo tratado en el hospital Mount Sinaí, nosocomio que se comprometió a entregar la medicina que necesita a sus familiares para que se las envíen a la República Dominicana, en caso de ser deportado, pero no hay garantías de que sea permanente, ya que se trata de un programa financiado que podría perimir.
En una carta firmada por el cónsul, se hace constancia al juez sobre el estado de salud de De la Cruz, se le explica los riesgos de morir en la República Dominicana, donde no hay los medicamentos que necesita y se le ruega compasión, basándose en las evidencias y registros médicos. Los papeles clínicos del hospital también fueron anexados al soporte que el consulado le está dando al dominicano. El dominicano fue arrestado, acusado de conspiración y convicto por conspiración para traficar drogas, en un caso mal manejado por su abogado en la corte, por lo que estuvo alrededor de tres años preso en la cárcel de Rikers Island en Queens.
La ley migratoria establece que un reo se convierte en deportable cuando es condenado a seis meses o más de prisión. Wilson acudió a la sede junto a su esposa, para agradecer personalmente el apoyo del cónsul Castillo. La policía lo acusó de usar un celular para transacciones de drogas, pero de la Cruz, negó los cargos, alegando que estaba hablando con un amigo de temas comunes. Antes de esta comparecencia, él se estaba chequeando con un oficial de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE), que supervisaba sus movimientos, pero la agencia decidió procesarlo para su deportación.
En manos del juez, está su destino
Wilson de la Cruz recibió el trasplante de riñón en 2006, pero fue detenido antes de eso, hacía unos 10 años, no se hizo ciudadano americano. Los medicamentos son para evitar el rechazo de su organismo al trasplante, según explicaron médicos del hospital. El centro asistencial que el consulado avalara la situación de salud de Wilson, por lo que el cónsul accedió a entregarle la carta para el tribunal migratorio. “Pedimos que el juez le permita permanecer en Estados Unidos, ya que en su país, el costo de algunas de sus medicinas, sobrepasa los 200 mil pesos”, añadieron los parientes.