Áurea Vázquez Rijos, la exreina de la belleza puertorriqueña conocida a nivel mediático como la "viuda negra", fue sentenciada este viernes a cadena perpetua por su implicación en el asesinato de su marido, el empresario canadiense Adam Anhang, con el objetivo de hacerse con su millonaria herencia. El juez del Tribunal federal de San Juan Daniel Domínguez hizo pública la condena a cárcel de por vida para Vázquez Rijos, quien junto a su hermana, Marcia, y el exmarido de esta, José Ferrer Sosa, contrataron los servicios de un delincuente, Alex Pabón Colón, para matar a Anhang. El autor material del crimen confesó en el juicio celebrado hace unos meses que por encargo de los tres acusados apuñaló mortalmente al empresario en una calle del Viejo San Juan de la capital puertorriqueña un 22 de septiembre de 2005.
La condena pone fin a un caso que durante meses copó las portadas de la prensa local y que supuso la extradición desde España de Vázquez, donde fue detenida tras su trasladó desde Italia para llevar a cabo un trabajo turístico. Las autoridades policiales hicieron creer a la condenada que en España haría de guía turística, aunque en realidad se trató de una forma de atraerla a ese país, que cuenta con tratado de extradición con Estados Unidos. Vázquez aprovechó el turno que le dio el juez hoy para defender una vez más su inocencia y asegurar que quiere recuperar a sus hijos para darles una vida mejor.
"Yo soy inocente y el tiempo lo dirá", dijo la mujer, que también recordó que el empresario canadiense tenía un micropene, de lo que solo se enteró, dijo, tras contraer matrimonio. La abogada de Vázquez, Lydia Lizarríbar, mostró su rechazo a la pena de cadena perpetua, además de resaltar las consecuencias que esa condena tendrá para los hijos de su defendida. El fiscal federal José Ruiz dijo que este no es el caso de una maltratada por su marido, sino el de una mujer que quería ver muerto a su esposo para embolsarse 8 millones de dólares.
Durante el juicio, la Fiscalía señaló que los tres implicados conspiraron para el asesinato del empresario canadiense, con el objetivo de cobrar un tercio de la fortuna de Anhang, estimada en 24 millones de dólares, tal y como estaba establecido en el contrato matrimonial que firmaron.
El empresario fue asesinado el 22 de septiembre de 2005 en la capital puertorriqueña, desde donde poco después Vázquez Rijos huyó a Italia antes de ser acusada por un jurado federal el 4 de junio de 2008. Vázquez, tras ser llevada a Madrid en una operación organizada por la Oficina Federal de Investigación (FBI, en inglés), donde creía que iba a trabajar como guía turística, fue detenida el 30 de junio de 2013 en el aeropuerto de la capital de España.