El colombiano Clodomiro Ibargüen, de 62 años, mató a puñaladas a su pareja, la dominicana Dominga Santos Santos, de 36 años, y luego decidió quitarse la vida dentro de su residencia ubicada próximo a la Escuela Yugoslavia, en el Sector #1 de Samaria, del corregimiento Belisario Porras, en el distrito San Miguelito. El impactante hecho de sangre se reportó la madrugada de ayer, domingo. Los vecinos de la pareja escucharon un fuerte estruendo dentro de la casa durante la primeras horas de la mañana.
Pero el hijo de otro matrimonio del señor Ibargüen, conocido como “Ñato”, ingresó a la casa repentinamente y encontró la escena de su padre suspendido, y como pudo lo bajó al piso. Mientras que en la cama de la recámara principal permanecía, en medio de un charco de sangre, la dominicana Dominga, con heridas de arma blanca en diversas partes de su anatomía, entre esas, el cuello. La pareja tenía un año de residir en el citado sector de San Miguelito.
Los investigadores de la Sección de Homicidio/Femicidio del Ministerio Público fueron informados por el hijo, de que su padre había ido a tempranas horas de la mañana a su casa en Las Mañanitas, con el fin de informarle que iba resolver una situación. Narró que sus manos estaban manchadas de sangre. Su padre nuevamente tomó su carro y regresó a su casa. Al mismo tiempo optó por ir a la casa de su padre y encontró la escena.
Las autoridades judiciales revelaron que con la hora de ida y regreso a la casa, el ataque en contra de Dominga se pudo haber dado en horas de la madrugada. La escena del femicidio y posterior suicidio fue cerrada por las unidades policiales. Los funcionarios de Criminalística del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf) realizaron las pesquisas en la escena para el posterior levantamiento de ambos cadáveres en medio del dolor de ambas familias, amistades y conocidos que se presentaron al lugar.
Se informó que la pareja tenía discusiones y que en horas de la noche del pasado sábado participaron de una reunión familiar y amistades, donde Dominga recibió una llamada telefónica, y al parecer, para Ibargüen no fue de su agrado. Dicha versión es verificada.