Santiago.- El Ayuntamiento de Santiago aclaró que fueron las autoridades de Ganadería y Protección Animal y no la alcaldía quienes sacrificaron siete caballos que supuestamente estaban enfermos. Algunos de los animales supuestamente estaban afectados de tuberculosis. Los caballos fueron retenidos en el área monumental mientras eran sometidos al remolque de coches para transportar personas. Las autoridades municipales aclaran que los dieciocho caballos retenidos en el operativo realizado de manera conjunta con la Procuraduría de Medio Ambiente, fueron entregados el mismo día a una comisión de la Dirección General de Ganadería, organismo adscrito al Ministerio de Agricultura, quienes asumieron la custodia de los mismos y procedieron a evaluar su estado de salud.
Luego de la analítica practicada, los especialistas determinaron que siete animales tenían anemia infecciosa equina, una enfermedad contagiosa que no tiene cura, certificación firmada por el médico veterinario Reynaldo Oscar Ogando y que fue remitida al Ayuntamiento de Santiago y en la que se le comunicaba la obligatoriedad de sacrificarlos.
Las autoridades del Ayuntamiento de Santiago, dijeron lamentar el sacrificio de los caballos, al tiempo de respetar la decisión adoptada por los organismos que intervinieron en la analítica y que tomaron la decisión con los caballos, aunque no comparten la manera en que fueron sacrificados en una finca de Laguna Salada, provincia Valverde, donde los demás caballos están en cuarentena, bajo el control de la Dirección General de Ganadería.
La procuraduría de Protección Animal, también rindió un informe en el que lamentan la decisión adoptada, pero indican que no es la primera vez que tienen que tomar decisiones similares, ya que han tenido que hacerlo con caballos de paso fino que tienen un alto valor en el mercado, pero que una vez enfermos se la transmiten a los demás.