Irene Espinal Jiminián, una madre dominicana que trabajaba conduciendo una van en la que transportaba discapacitados, murió ayer miércoles atropellada por el vehículo que rodó sobre ella, al parecer, después que se le olvidara poner la palanca en modo de “parking”. Testigos dijeron a la policía, que vieron cuando la furgoneta marca Ford de 2011, color blanco, se abalanzó contra Espinal, en el momento en que ella estaba ayudando a bajar a un minusválido que estaba a bordo, por la plataforma trasera, en la que se instala el equipo para sillas de ruedas. La dominicana muerta es descrita por familiares, allegados y vecinos, como una mujer trabajadora, entregada a sus hijos y al hogar.
Docenas de mensajes inundan su página facebook con condolencias y expresiones de dolor. El accidente ocurrió una cuadra de una calle del vecindario Williamsbridge en El Bronx, a las 10:45 de la mañana. La furgoneta rodó sobre Espinal, atrapándola bajo la rueda lateral del conductor.
El canal 2 de la cadena CBS, dijo que la gente en el bloque, que fue testigo del accidente, estaba traumatizada al ver a la mujer bajo el volante de su propia furgoneta. Espinal estaba desesperadamente tratando de sobrevivir, dijeron testigos.
"Ella se volvió de esta manera y el neumático estaba encima de ella, por lo que ni siquiera podía ver su cara", dijo una testigo. "Su cabeza fue atrapada bajo el volante y llamamos al 911", dijo otro testigo. Bryanna Glasford dijo que salió y vio a la dominicana tumbada en la calle. "Hicimos todo lo que pudimos", relató Glasford. “Llamamos a la policía. Le dijimos a la ambulancia lo que necesitábamos”. Pero Espinal no lo logró sobrevivir.
Fue trasladada al cercano Centro Médico Monefiore donde los médicos la declararon muerta a su llegada, dijo la policía. El discapacitado que ella bajó de la van, no resultó lesionado. Espinal trabajaba con una organización sin fines de lucro llamada “Instituto de Dinámica Humana Aplicada”, (IAHD, inglés). El grupo trabaja con personas con discapacidades de desarrollo que viven en hogares grupales. Un representante de la organización dijo que Espinal estaba llevando a los minusválidos a una cita médica cuando ocurrió el accidente.
"Estamos devastados al enterarnos de la muerte de nuestra querida empleada", dijo Kery Brady, director del instituto. "Es una terrible tragedia y hacemos llegar nuestras condolencias a su familia". Los que trataron de ayudar también quedaron devastados. "Ella estaba ayudando a víctimas de necesidades especiales", dijo la señora Glasford.
“No deberías morir ayudando a alguien. No deberías morir así, en una esquina debajo de un vehículo”., agregó la testigo. Espinal deja atrás a un marido afligido y dos hijos.