Un menor de 14 años, del cual omitiremos el nombre por razones legales, fue apuñalado con una botella por compañeros mientras salía de la escuela Juan Pablo Duarte del sector de Sabana Perdida. El conflicto inició por un pelota dentro del recinto, pero como no se pudo resolver, ni fue atendido debidamente por las autoridades de la escuela, cinco estudiantes lo esperaron al salir y con un cuello de botella le propinaron seis heridas entre la espalda, la mano derecha y el rostro.
Maribel Gómez, directora del centro escolar, como sanción solo se limitó a decirle a la tutora del niño que los agresores ya habían sido suspendidos. Luego de la agresión, dos profesoras que presenciaron el incidente, tomaron el niño desangrándose y lo llevaron a su casa, para que la tutora lo llevara al hospital.
“Me lo llevaron a la casa desangrándose en un carro”, contó la tutora, tía de la víctima.
La acción de las docentes fue totalmente adversa, pues se supone que los planteles escolares cuentan con dispensario médico y un médico escolar para las eventualidades que puedan suceder en el recinto. Debido a la decisión de las maestras de llevarlo a su casa, el niño por la profundidad de las heridas corrió el riesgo de desangrase e incluso morir.
Guillermina de León Contreras, madre del menor, acudió a la fiscalía de niños, niñas y adolescentes en el Ensanche Ozama a denunciar la agresión de la que su hijo fue víctima, donde hasta ahora, en tres citas, solo le han dicho que ha dos de los agresores sus padres “lo enviaron para el campo” y con respecto a los demás alegan que están trabajando en el caso.
Esther De León Contreras, tutora del menor, de manera impotente, con relación al caso dijo “la actitud de los padres de esos niños criminales ha sido tan irresponsable, que lo que han hecho es enviarlos para un campo”.
Según De León, de los cinco victimarios, a dos de ellos hasta ahora la escuela y la fiscalía de niños, niñas y adolescentes del Ensanche Ozama desconocen su paradero.
Escuela
La comunicación con la directora del plantel no fue posible hasta el cierre de esta edición, para cuestionarle sobre el hecho, y sobre dónde estaban los policías escolares que debe tener cada centro en el perímetro, los médicos escolares, y porqué no se atendió el conflicto durante las horas de escolaridad para que este hecho de sangre no llegara tan lejos. Aún estamos en espera.
Distrito 10-02
Maribel Gómez, directora del centro escolar, como sanción solo se limitó a decirle a la tutora del niño que los agresores ya habían sido suspendidos. Luego de la agresión, dos profesoras que presenciaron el incidente, tomaron el niño desangrándose y lo llevaron a su casa, para que la tutora lo llevara al hospital.
“Me lo llevaron a la casa desangrándose en un carro”, contó la tutora, tía de la víctima.
La acción de las docentes fue totalmente adversa, pues se supone que los planteles escolares cuentan con dispensario médico y un médico escolar para las eventualidades que puedan suceder en el recinto. Debido a la decisión de las maestras de llevarlo a su casa, el niño por la profundidad de las heridas corrió el riesgo de desangrase e incluso morir.
Guillermina de León Contreras, madre del menor, acudió a la fiscalía de niños, niñas y adolescentes en el Ensanche Ozama a denunciar la agresión de la que su hijo fue víctima, donde hasta ahora, en tres citas, solo le han dicho que ha dos de los agresores sus padres “lo enviaron para el campo” y con respecto a los demás alegan que están trabajando en el caso.
Esther De León Contreras, tutora del menor, de manera impotente, con relación al caso dijo “la actitud de los padres de esos niños criminales ha sido tan irresponsable, que lo que han hecho es enviarlos para un campo”.
Según De León, de los cinco victimarios, a dos de ellos hasta ahora la escuela y la fiscalía de niños, niñas y adolescentes del Ensanche Ozama desconocen su paradero.
Escuela
La comunicación con la directora del plantel no fue posible hasta el cierre de esta edición, para cuestionarle sobre el hecho, y sobre dónde estaban los policías escolares que debe tener cada centro en el perímetro, los médicos escolares, y porqué no se atendió el conflicto durante las horas de escolaridad para que este hecho de sangre no llegara tan lejos. Aún estamos en espera.
Distrito 10-02
Liliana Beriguete, técnico del Distrito Escolar 10-02 y encargada de la zona a la que pertenece el centro educativo, confirmó que hasta el momento la dirección del recinto no ha notificado el hecho.
Beriguete explica que ante esas situaciones, lo que corresponde es que la dirección envié un informe al distrito, para que entonces se proceda a contrastar, hacer las pesquisas necesarias, y dar el seguimiento que amerite.
“Con situaciones así de violencia, los primeros que deben tener información es el área de orientación y psicología, y deben localizarnos donde quiera que este para que hagamos las gestiones que tengamos que hacer” aclaró la funcionaria escolar.
Causa extrañeza que la directora de la escuela, a varios días de sucedido el hecho, no haya hecho la debida notificación e informe. Este medio continuará tratando de contactarla para que explique sus argumentos y las posibles consecuencias de los hechos delictivos en esa escuela.
Beriguete explica que ante esas situaciones, lo que corresponde es que la dirección envié un informe al distrito, para que entonces se proceda a contrastar, hacer las pesquisas necesarias, y dar el seguimiento que amerite.
“Con situaciones así de violencia, los primeros que deben tener información es el área de orientación y psicología, y deben localizarnos donde quiera que este para que hagamos las gestiones que tengamos que hacer” aclaró la funcionaria escolar.
Causa extrañeza que la directora de la escuela, a varios días de sucedido el hecho, no haya hecho la debida notificación e informe. Este medio continuará tratando de contactarla para que explique sus argumentos y las posibles consecuencias de los hechos delictivos en esa escuela.
