Santiago- Por segundo día consecutivo el pastor Pablo Ureña, del Programa Niños con una Esperanza permanece encadena en espera de que las autoridades se presenten a para tratar las necesidades del hospital infantil Arturo Grullón. Tirado en un colchón, y custudioado por tres agentes poliicales el religioso se mantiene en vigilia en espera de que el Ministerio de Salud Pública dote al centor de salud de un tomógrafoy tres quirófanos.
Pablo Ureña se quejó de que este hospital lleve cinco años sin dichos equipos, dificultando que puedan ofrecer serviicos. Dijo que de tres quirófanos solo funcione uno. Lamenta que las operaciones de emergencias le pongan citas y son propuestas por las precarias condiciones que tiene el centro.
‘‘Yo siento vergüenza ajena, por que como es posible que para poder operar a los niños tengan que esperar que se estén casi muriendo porque solo hay un quirófano en uso donde no debería de ser así’’. Solo la policía ha estado custodiando y cuidando al atado.
Pablo Ureña se quejó de que este hospital lleve cinco años sin dichos equipos, dificultando que puedan ofrecer serviicos. Dijo que de tres quirófanos solo funcione uno. Lamenta que las operaciones de emergencias le pongan citas y son propuestas por las precarias condiciones que tiene el centro.
‘‘Yo siento vergüenza ajena, por que como es posible que para poder operar a los niños tengan que esperar que se estén casi muriendo porque solo hay un quirófano en uso donde no debería de ser así’’. Solo la policía ha estado custodiando y cuidando al atado.