Tenían tres meses separados y anoche como cada domingo, Griselis Corporán fue en busca de su hija de cuatro años a casa de su expareja, pero no regresó. Fue inesperado, cuentan los familiares de Randol Carvajal de 32 años y Corporán, de 24 años; afirman que nunca los vieron discutir y que al terminar su relación todo fue “normal”. Carvajal asesinó de un disparo a su expareja y la hija de ambos dentro de un vehículo, alrededor de las 10:30 de la noche en la calle Turey del sector El Cacique.
El hombre, quien residía junto a su madre y hermana en el sector 30 de Mayo, se disparó luego de matar a la mujer que había compartido su vida junto a él desde los 14 años, y a quien, según sus familiares, acompañaba cada domingo de regreso a casa.
Artemisa Carvajal hermana de Randol, dijo que la niña, Keidy Corporan quien cumpliría cuatro años este mes, se quedaba en casa de su padre de viernes a domingo y que su madre acostumbraba ir a buscarla.
Contó que anoche, Griselis Corporán acudió a buscar a su hija y que su hermano la acompañó, lo que hacía con normalidad desde que se separaron.
“No vimos nada que diera indicios de que eso iba a ocurrir, él no portaba arma de fuego, no sabemos de dónde salió el arma”, afirmó
Explicó que a la 1:30 de la madrugada su madre la despertó para decirle que su hermano no había regresado a casa y que llamó a su celular y contestó una gente policial que le contó lo sucedido.
“Él siempre la acompañaba, no era algo extraño. Él la acompañaba hasta afuera y a veces iba y regresaba en taxi, porque ella tiene un coche, el carro era ella que lo usaba”, se refiere al vehículo que conducía su hermano al momento de matar a balazos a su hija y a su expareja.
Samuel Corporán, padre de Griselis, contó que su hija y su exposo no tenían problemas, y que ella estuvo junto a su victimario desde los 14 años de edad.
Dijo que su hija trabajaba como contable y que no tenían una relación contra ninguna persona luego del divorcio.
Gritos y disparos
Los residentes del sector El Cacique afirman que aún están nerviosos por lo ocurrido. Eran alrededor de las 10:30 de la noche cuando escucharon a una mujer gritar y luego los disparos.
Marta Santana, contó que estaba en la habitación cuando escuchó que alguien lloraba, y luego el ruido de un disparo. “Todavía a las dos de la mañana estábamos limpiando la sangre”.
De acuerdo con Enrique Ventura, el hombre disparó a su hija primero y luego con el vehículo de reversa mató a la mujer y posteriormente se disparó cayendo al pavimento.
Deploró que la mujer aún estaba con vida, pero que la unidad del 9-1-1 llegó cerca de las 2:00 de la mañana.
El hombre, quien residía junto a su madre y hermana en el sector 30 de Mayo, se disparó luego de matar a la mujer que había compartido su vida junto a él desde los 14 años, y a quien, según sus familiares, acompañaba cada domingo de regreso a casa.
Artemisa Carvajal hermana de Randol, dijo que la niña, Keidy Corporan quien cumpliría cuatro años este mes, se quedaba en casa de su padre de viernes a domingo y que su madre acostumbraba ir a buscarla.
Contó que anoche, Griselis Corporán acudió a buscar a su hija y que su hermano la acompañó, lo que hacía con normalidad desde que se separaron.
“No vimos nada que diera indicios de que eso iba a ocurrir, él no portaba arma de fuego, no sabemos de dónde salió el arma”, afirmó
Explicó que a la 1:30 de la madrugada su madre la despertó para decirle que su hermano no había regresado a casa y que llamó a su celular y contestó una gente policial que le contó lo sucedido.
“Él siempre la acompañaba, no era algo extraño. Él la acompañaba hasta afuera y a veces iba y regresaba en taxi, porque ella tiene un coche, el carro era ella que lo usaba”, se refiere al vehículo que conducía su hermano al momento de matar a balazos a su hija y a su expareja.
Samuel Corporán, padre de Griselis, contó que su hija y su exposo no tenían problemas, y que ella estuvo junto a su victimario desde los 14 años de edad.
Dijo que su hija trabajaba como contable y que no tenían una relación contra ninguna persona luego del divorcio.
Gritos y disparos
Los residentes del sector El Cacique afirman que aún están nerviosos por lo ocurrido. Eran alrededor de las 10:30 de la noche cuando escucharon a una mujer gritar y luego los disparos.
Marta Santana, contó que estaba en la habitación cuando escuchó que alguien lloraba, y luego el ruido de un disparo. “Todavía a las dos de la mañana estábamos limpiando la sangre”.
De acuerdo con Enrique Ventura, el hombre disparó a su hija primero y luego con el vehículo de reversa mató a la mujer y posteriormente se disparó cayendo al pavimento.
Deploró que la mujer aún estaba con vida, pero que la unidad del 9-1-1 llegó cerca de las 2:00 de la mañana.