Nueva Yor. “Allá, la justicia solo es para los pobres. Los ricos, ladrones, políticos y funcionarios nunca caen presos”, dijo Juan Ramírez reaccionando ayer lunes a los arrestos hechos por el gobierno contra varios legisladores, dirigentes políticos y algunos funcionarios.
La desconfianza en la justicia dominicana parece ser una tendencia cada vez más creciente en las comunidades radicadas en el exterior y especialmente en Estados Unidos.
Ramírez, que trabaja como ebanista y lleva más de 20 años residiendo en Nueva York, señaló que “el pueblo está harto de tantas manipulaciones”.
Agregó el emigrante dominicano que está seguro de que “se trata de otro maquillaje” para encubrir a los responsables, “que están mucho más arriba que los que están presos”.
Patricio Núñez, que lleva más de 10 años en Nueva York, dijo que nunca se pierde “ni un solo capítulo de la serie”.
La corrupción en nuestro país, es como una novela, “capítulo a capítulo”, que se repiten diariamente “y nunca pasa nada”, enfatizó.
Esteban Frías, un taxista de Uber, señaló que “pendejo sea el que cree que el gobierno se va a meter preso así mismo”, observando que en la lista “no hay uno solo del grupo de Danilo, todos son de Leonel y unos pocos de Hipólito y Abinader”.
Puntualizó el chofer que “eso te demuestra que es otro truco”.
Moisés Saturnino, carnicero en una empresa del mercado de El Bronx, sostuvo que “esos que cogieron son chivitos, delante de los jefes”.
Saturnino dijo que cuando el gobierno agarre a los principales “ladrones y corruptos”, entonces el pueblo le podrá creer que de verdad está “en eso, de combatir la corrupción”.
Santiago Corcino fue más lejos, apuntando: “Sabemos que eso, de agarrarlos, no fue decisión del gobierno dominicano, sino presión de Estados Unidos y Brasil”.
Mostrando agudeza en la observancia, Beatriz Guzmán, camarera en un restaurante del Alto Manhattan y graduada como secretaria ejecutiva en la Universidad O&M, dijo: “Si te fijaste en esa lista, ahí está César Sánchez, uno que pusieron en la comisión para investigar a Punta Catalina”.
El ingeniero Belarminio Ventura, especialista en medio ambiente y profesor en instituciones educativas locales, expuso que no se puede desvincular Punta Catalina de Odebrecht.
“Ese proyecto de la planta de carbón, hay que pararlo de inmediato”, dijo.
“Esa es una aberración tecnológica, en el sentido de que estamos dando marcha hacia atrás, cuando en los países más avanzados, están deshaciéndose del uso del carbón”, manifestó el ingeniero.
Recordó que durante los gobiernos de Obama, Estados Unidos cerró más de 300 plantas.
A su juicio, el gobierno dominicana, con Punta Catalina y otros proyectos similares “está recogiendo los despojos que otros países han tirado a la basura”.
Altagracia Buenaventura manifestó que las protestas y las marchas del movimiento verde, deben seguir, “hasta que los verdaderos responsables de esa vaina, caigan presos”.
Ella dijo: “No nos podemos conformar con que los halen, sino que tienen que ser enjuiciados y sentenciados por robarle tantos millones a los más pobres del país”.
La activista Mónica Zapata consideró que los apresamientos son “un circo”.
Agregó que “hasta no se le corte la cabeza a la serpiente, no habrá justicia”, abogando porque sigan en todo el país las protestas y marchas contra la corrupción y la impunidad”.
Con frecuencia, grupos y movimientos de dominicanos se han estado movilizando, haciendo piquetes y recogiendo firmas para presionar al gobierno a fin de que encarcele a los corruptos, especialmente a los beneficiarios de los sobornos de Odebrecht.
La desconfianza en la justicia dominicana parece ser una tendencia cada vez más creciente en las comunidades radicadas en el exterior y especialmente en Estados Unidos.
Ramírez, que trabaja como ebanista y lleva más de 20 años residiendo en Nueva York, señaló que “el pueblo está harto de tantas manipulaciones”.
Agregó el emigrante dominicano que está seguro de que “se trata de otro maquillaje” para encubrir a los responsables, “que están mucho más arriba que los que están presos”.
Patricio Núñez, que lleva más de 10 años en Nueva York, dijo que nunca se pierde “ni un solo capítulo de la serie”.
La corrupción en nuestro país, es como una novela, “capítulo a capítulo”, que se repiten diariamente “y nunca pasa nada”, enfatizó.
Esteban Frías, un taxista de Uber, señaló que “pendejo sea el que cree que el gobierno se va a meter preso así mismo”, observando que en la lista “no hay uno solo del grupo de Danilo, todos son de Leonel y unos pocos de Hipólito y Abinader”.
Puntualizó el chofer que “eso te demuestra que es otro truco”.
Moisés Saturnino, carnicero en una empresa del mercado de El Bronx, sostuvo que “esos que cogieron son chivitos, delante de los jefes”.
Saturnino dijo que cuando el gobierno agarre a los principales “ladrones y corruptos”, entonces el pueblo le podrá creer que de verdad está “en eso, de combatir la corrupción”.
Santiago Corcino fue más lejos, apuntando: “Sabemos que eso, de agarrarlos, no fue decisión del gobierno dominicano, sino presión de Estados Unidos y Brasil”.
Mostrando agudeza en la observancia, Beatriz Guzmán, camarera en un restaurante del Alto Manhattan y graduada como secretaria ejecutiva en la Universidad O&M, dijo: “Si te fijaste en esa lista, ahí está César Sánchez, uno que pusieron en la comisión para investigar a Punta Catalina”.
El ingeniero Belarminio Ventura, especialista en medio ambiente y profesor en instituciones educativas locales, expuso que no se puede desvincular Punta Catalina de Odebrecht.
“Ese proyecto de la planta de carbón, hay que pararlo de inmediato”, dijo.
“Esa es una aberración tecnológica, en el sentido de que estamos dando marcha hacia atrás, cuando en los países más avanzados, están deshaciéndose del uso del carbón”, manifestó el ingeniero.
Recordó que durante los gobiernos de Obama, Estados Unidos cerró más de 300 plantas.
A su juicio, el gobierno dominicana, con Punta Catalina y otros proyectos similares “está recogiendo los despojos que otros países han tirado a la basura”.
Altagracia Buenaventura manifestó que las protestas y las marchas del movimiento verde, deben seguir, “hasta que los verdaderos responsables de esa vaina, caigan presos”.
Ella dijo: “No nos podemos conformar con que los halen, sino que tienen que ser enjuiciados y sentenciados por robarle tantos millones a los más pobres del país”.
La activista Mónica Zapata consideró que los apresamientos son “un circo”.
Agregó que “hasta no se le corte la cabeza a la serpiente, no habrá justicia”, abogando porque sigan en todo el país las protestas y marchas contra la corrupción y la impunidad”.
Con frecuencia, grupos y movimientos de dominicanos se han estado movilizando, haciendo piquetes y recogiendo firmas para presionar al gobierno a fin de que encarcele a los corruptos, especialmente a los beneficiarios de los sobornos de Odebrecht.