Santiago.- Enfrentamientos se produjeron esta mañana entre policías municipales y haitianos, porque comenzaron a establecer sus puestos de ventas no autorizados en las proximidades en donde funciona el mercado de pulgas, generando el lanzamiento de gases tóxicos y la detención de varios de los extranjeros. El evento se produjo en la avenida Circunvalación Sur, a escasos metros de la urbanización El Ejecutivo, lugar donde hace tres semanas opera el mercado que, por varios años funcionó en el barrio de Pueblo Nuevo.
La acción de las autoridades se produjo horas después que el alcalde Abel Martínez se quejó públicamente de la presencia de miles de haitianos ilegales en esta ciudad, algunos de los cuales semanalmente participan en el informal negocio.
Ante el hecho de que la Alcaldía no les permite ser parte del mercado de manera formal, por su condición de ilegales, los haitianos comenzaron a ofertar sus productos en las aceras de los alrededores.
Pero esta mañana los policías municipales decidieron iniciar el proceso de desalojarlos de esos lugares, reservados para el paso de los peatones y que de paso causan dificultades a los residentes en el área.
Sin embargo, estos pusieron resistencia, por lo que las autoridades optaron por lanzar en el perímetro gases tóxicos, buscando el repliegue de los haitianos, quienes impedían el arresto de los responsables de los puestos de ventas ilegales.
Mientras que Luís Alberto Jiménez, presidente de la asociación que agrupa a los vendedores, deploró la manera como los policías municipales buscan desplazar del área a los haitianos ilegales que persisten en ser parte del mercado.
Aunque estimó que el alcalde Martínez nada tiene que ver con esa acción de sus subalternos, Jiménez consideró que el administrador del municipio debe buscar una fórmula que permita cumplir las leyes de Migración “pero sin que se nos acuse de de ser racistas”.
La acción de las autoridades se produjo horas después que el alcalde Abel Martínez se quejó públicamente de la presencia de miles de haitianos ilegales en esta ciudad, algunos de los cuales semanalmente participan en el informal negocio.
Ante el hecho de que la Alcaldía no les permite ser parte del mercado de manera formal, por su condición de ilegales, los haitianos comenzaron a ofertar sus productos en las aceras de los alrededores.
Pero esta mañana los policías municipales decidieron iniciar el proceso de desalojarlos de esos lugares, reservados para el paso de los peatones y que de paso causan dificultades a los residentes en el área.
Sin embargo, estos pusieron resistencia, por lo que las autoridades optaron por lanzar en el perímetro gases tóxicos, buscando el repliegue de los haitianos, quienes impedían el arresto de los responsables de los puestos de ventas ilegales.
Mientras que Luís Alberto Jiménez, presidente de la asociación que agrupa a los vendedores, deploró la manera como los policías municipales buscan desplazar del área a los haitianos ilegales que persisten en ser parte del mercado.
Aunque estimó que el alcalde Martínez nada tiene que ver con esa acción de sus subalternos, Jiménez consideró que el administrador del municipio debe buscar una fórmula que permita cumplir las leyes de Migración “pero sin que se nos acuse de de ser racistas”.