La creciente llegada de mujeres venezolanas que se dedican a la prostitución al país ha comenzado a generar preocupación entre las trabajadoras sexuales dominicanas, quienes se quejan de que estas venden su cuerpo a un precio menor que el que se cotiza en el mercado local. Jacqueline Montero, presidenta del Movimiento de Mujeres Unidas (Modemu), dijo que ha recibido quejas de las afiliadas a esa entidad que trabajan en las inmediaciones del Malecón de Santo Domingo, de que las sudamericanas cobran hasta RD$2,500 por debajo de los RD$3 mil que suelen cobrar las criollas a sus clientes.
“Las compañeras venezolanas han venido a invadir el mercado, siendo unas mujeres muy elegantes, porque no vamos a quitarle méritos, vinieron con su pelo de ellas, no como nosotras que lo compramos; vienen con su lipo hecha, vinieron preparadas y son muy lindas y encima, vienen con un costo más bajito”, explicó Montero.
Llamó a las extranjeras a no dañar el negocio y colocarse al mismo nivel que las dominicanas en cuanto al precio de los servicios sexuales. “Creo que la mercancía no tiene que estar tan barata. Todo ha subido, hasta el lemisol y el jabón de cuaba”, dijo Montero entre risas.
Clientes dicen son más bonitas, cultas y menos exigentes.
“Las compañeras venezolanas han venido a invadir el mercado, siendo unas mujeres muy elegantes, porque no vamos a quitarle méritos, vinieron con su pelo de ellas, no como nosotras que lo compramos; vienen con su lipo hecha, vinieron preparadas y son muy lindas y encima, vienen con un costo más bajito”, explicó Montero.
Llamó a las extranjeras a no dañar el negocio y colocarse al mismo nivel que las dominicanas en cuanto al precio de los servicios sexuales. “Creo que la mercancía no tiene que estar tan barata. Todo ha subido, hasta el lemisol y el jabón de cuaba”, dijo Montero entre risas.
Clientes dicen son más bonitas, cultas y menos exigentes.
Hombres que han utilizado los servicios sexuales de las trabajadoras sexuales venezolanas, afirman que las extranjeras, aparte de ser muy elegantes, suelen ser más cultas y menos exigentes que las dominicanas.
“Se ven mejor, son más educadas, no piden propina y no exigen otras cosas”, dijo un caballero que pidió no revelar su identidad.
Indican que en las zonas turísticas del Este existen intermediarios,que incluso las llevan a los hoteles por un precio muy por debajo de lo que cobran las dominicanas.
“Se ven mejor, son más educadas, no piden propina y no exigen otras cosas”, dijo un caballero que pidió no revelar su identidad.
Indican que en las zonas turísticas del Este existen intermediarios,que incluso las llevan a los hoteles por un precio muy por debajo de lo que cobran las dominicanas.