Santiago.- El bachatero Leonardo Paniagua le cumplió el sueño de conocerlo a un anciano que está postrado en su cama desde hace unos dos años debido a problemas medulares. Mario Almonte, de 75 años de edad, quien se desempeñaba como agricultor y presidente de asamblea en la Parroquia Santa Cruz de su comunidad, Los Cocos de Jacagua, anhelaba ir a una fiesta y conocer al famoso bachatero, y sus hijos estaban esperando alguna fiesta suya en la cercanía para llevarlo a que lo escuchara aunque fuese del parqueo, pero para sorpresa suya, el artista accedió a visitarlo a su casa y cantarle algunas canciones.
Visiblemente emocionado, observando a todos a su alrededor y secando las lágrimas que asomaban a sus ojos, Mario disfrutó cada uno de los cuatro temas interpretados por el artista, entre ellos “Chuiquitita” y “Mi secreto”.
Leonardo Paniagua le expresó algunas palabras de aliento a Mario, como muestra de humildad cenó junto a su familia y antes de marcharse le prometió que volverá a verlo.
La visita fue posible gracias a la intervención del empresario del entretenimiento Dalmasio Almonte, quien habló con Paniagua y este accedió, no solo a ir a conocerlo, sino a cantarle algunas canciones.
Pasada la emoción, Mario habló con Paniagua, manifestándole su admiración, así como el proceso que ha pasado debido a la enfermedad que lo mantiene inmóvil, pero lúcido.
“Toda mi vida escuche a papi querer ir a una fiesta de él y le dije cuando venga aquí vamos a ir, pero por su condición de salud no podía. Gracias a este hombre tan sencillo y humilde por ese gran gesto de cumplirle el sueño a mi padre que Dios le siga bendiciendo Leonardo Paniagua”, expresó su hija Marina Almonte.
Visiblemente emocionado, observando a todos a su alrededor y secando las lágrimas que asomaban a sus ojos, Mario disfrutó cada uno de los cuatro temas interpretados por el artista, entre ellos “Chuiquitita” y “Mi secreto”.
Leonardo Paniagua le expresó algunas palabras de aliento a Mario, como muestra de humildad cenó junto a su familia y antes de marcharse le prometió que volverá a verlo.
La visita fue posible gracias a la intervención del empresario del entretenimiento Dalmasio Almonte, quien habló con Paniagua y este accedió, no solo a ir a conocerlo, sino a cantarle algunas canciones.
Pasada la emoción, Mario habló con Paniagua, manifestándole su admiración, así como el proceso que ha pasado debido a la enfermedad que lo mantiene inmóvil, pero lúcido.
“Toda mi vida escuche a papi querer ir a una fiesta de él y le dije cuando venga aquí vamos a ir, pero por su condición de salud no podía. Gracias a este hombre tan sencillo y humilde por ese gran gesto de cumplirle el sueño a mi padre que Dios le siga bendiciendo Leonardo Paniagua”, expresó su hija Marina Almonte.