Golpeada, castigada, literalmente en estado crítico se encuentra La Novia del Atlántico tras ser azotada durante varias semanas por las constantes lluvias. Desde las zonas vulnerables hasta infraestructuras, como puentes, hospitales y el aeropuerto han sufrido el revés de la madre naturaleza, que además de ocasionar cuantiosas pérdidas económicas y daños en la agricultura, ha roto en mil pedazos las esperanzas de quienes en un abrir y cerrar de ojos perdieron el trabajo de toda la vida.
En Puerto Plata, 360 viviendas quedaron totalmente destruidas, pero más de 3 mil sufrieron daños parciales. Los afectados, según autoridades locales, son personas que viven de la economía informal, que llevan casi tres semanas sin trabajar.