Santiago.- El alcalde de este municipio, Abel Martínez, a través de una disposición municipal, suspendió de manera temporal, a partir de la fecha, las actividades comerciales que de manera informal se realizan los jueves en el mercado de Pueblo Nuevo, buscando reordenar todo el entorno comercial ya que se impide el correcto desempeño del comercio.
La suspensión del mercado que comprende entre la avenida J. Armando Bermúdez, la calle 30 de Marzo, hasta la Restauración y la avenida 27 de Febrero, se adopta porque en sus alrededores se ha desarrollado la venta de pacas y de otra naturaleza, evidenciando un crecimiento desmedido, convirtiendo esa área y su entorno en una zona intransitable y caótica, lo que constituye una crisis para la calidad de vida, la salud de la población y la sostenibilidad ambiental.
“Tomamos esta decisión por la gran cantidad de quejas de las personas que viven alrededor del mercado”, expresó Martínez, quien desde antes y después de su juramentación ha demostrado interés para que la ciudad marche de manera correcta y para que los munícipes se sientan cada vez mejor y a gusto de vivir en ella. Manifestó que ese mercado imposibilita el tránsito y el desarrollo de la vida cotidiana de las personas en esa zona. Mientras, vendedores del mercado se opusieron a la medida, calificándola como muy arbitraria por parte de la nuevas autoridades locales, según expresó José Ortega, uno de los afectados por la disposición del alcalde.
El comerciante dijo que el cierre temporal del mercado afecta a cerca de 5 mil familias de manera directa e indirecta, por lo que llamó al recién juramentado alcalde a reconsiderar la decisión. Ortega reconoció que se tiene que reordenar el mercado, para buscarle una solución al tema de la basura y la seguridad de todo el entorno comercial.
“Tomamos esta decisión por la gran cantidad de quejas de las personas que viven alrededor del mercado”, expresó Martínez, quien desde antes y después de su juramentación ha demostrado interés para que la ciudad marche de manera correcta y para que los munícipes se sientan cada vez mejor y a gusto de vivir en ella. Manifestó que ese mercado imposibilita el tránsito y el desarrollo de la vida cotidiana de las personas en esa zona. Mientras, vendedores del mercado se opusieron a la medida, calificándola como muy arbitraria por parte de la nuevas autoridades locales, según expresó José Ortega, uno de los afectados por la disposición del alcalde.
El comerciante dijo que el cierre temporal del mercado afecta a cerca de 5 mil familias de manera directa e indirecta, por lo que llamó al recién juramentado alcalde a reconsiderar la decisión. Ortega reconoció que se tiene que reordenar el mercado, para buscarle una solución al tema de la basura y la seguridad de todo el entorno comercial.