Vecinos del señor Ramón Padilla, de 50 años, residente en la calle Trinitaria, número 31, del sector Buenos Aires, Herrera, Santo Domingo Oeste, llamaron ese jueves la atención de las autoridades de Salud Pública, para que vayan en su auxilio, ya que padece diabetes y tiene el muslo derecho hasta el pene gangrenado. Explicaron que el hombre no puede valerse por sí solo, y que entre sus allegados hicieron una colecta y lo llevaron al hospital Padre Billini, pero que allí no lo atendieron pese a que tiene el seguro subsidiado de Senasa.
Rafael Zabala, quien se ha puesto al frente de las gestiones para que sea socorrido, explicó que en el Billini lo rebotaron sin ofrecerle ninguna justificación, y que solo se limitaron a sugerirle que lo llevaran al Francisco Moscoso Puello o al Marcelino Vélez Santana, donde tampoco lo ingresaron.
Dijo que este jueves, dos días después de intentar ingresarlo en los citados hospitales, el señor Padilla ha manifestado malestar general y empezó a convulsionar, por lo que llamaron al 9-1-1, pero pese a que se presentó una unidad se negaron a movilizarlo alegando que no hay un médico disponible para asistirlo.
Padilla comparte una habitación con una hermana, pero esta no dispone de recursos para buscar una asistencia médica especializada.
Rafael Zabala, quien se ha puesto al frente de las gestiones para que sea socorrido, explicó que en el Billini lo rebotaron sin ofrecerle ninguna justificación, y que solo se limitaron a sugerirle que lo llevaran al Francisco Moscoso Puello o al Marcelino Vélez Santana, donde tampoco lo ingresaron.
Dijo que este jueves, dos días después de intentar ingresarlo en los citados hospitales, el señor Padilla ha manifestado malestar general y empezó a convulsionar, por lo que llamaron al 9-1-1, pero pese a que se presentó una unidad se negaron a movilizarlo alegando que no hay un médico disponible para asistirlo.
Padilla comparte una habitación con una hermana, pero esta no dispone de recursos para buscar una asistencia médica especializada.
