Santo Domingo.- Al depositar la solicitud de prisión como medida de coerción en contra del sindicalista Blas Peralta, la Fiscalía del Distrito Nacional lo acusó de utilizar un arma “cargada por la Policía Nacional” para supuestamente cometer el homicidio en contra del exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y candidato a senador por San Cristóbal, Mateo Aquino Febrillet, el pasado viernes. La Fiscalía solicitó también prisión en contra del retirado coronel de la Policía Rafael Herrera Peña, Franklin Venega y Geraldo Félix Batista.
Según la instancia depositada por la Fiscalía ante la Oficina de Atención Permanente, el imputado principal, Blas Peralta, luego de una discusión en el restaurante El Lago, procedió a darle persecución por varios minutos al vehículo en que viajaban Aquino Febrillet, el candidato a diputado Eduard Montás, el chofer Joel Soriano Ramírez y la secretaria Rosa Mañaná Ramírez.
“La evidencia electrónica muestra que el imputado, luego de disparar, se comunicaba con el coronel retirado Rafael Herrera Peña de la Policía Nacional, tratando de cambiar el cañón del arma homicida, de arrojar los teléfonos de él y de sus cómplices al mar y buscar a una persona que asumiera la culpa del asesinato”.
Agrega que “el imputado Blas Peralta, para cometer el asesinato de Aquino Febrillet, utilizó una pistola que le había sido cargada por la Policía Nacional, cuya balística dio positiva con un proyectil del cuerpo de la víctima.
La Fiscalía afirma que el presidente de Fenatrado y candidato a diputado por el PRM continuó la persecución aún después de disparar contra sus víctimas y que se marchó ya cuando el chofer de Aquino Febrillet había llegado al Centro Médico Real y las víctimas eran sacadas del vehículo.
“Por el tiempo transcurrido entre la reunión en el restaurante El Lago y el momento preciso de la comisión del crimen, la persecución llevada a cabo, y la clara intención de matar de forma premeditada, califica este hecho como asesinato”, agrega. La muerte del exrector de la UASD se produjo por el disparo “con entrada de bala y sin salida que le penetró por el hombro izquierdo y le llegó hasta el corazón”, se detalla en el expediente.
Aquino Febrillet, Peralta y Edward Montás sostenían una reunión en el restaurante El Lago, ubicado en la avenida Anacaona para dirimir asuntos relacionados a las candidaturas del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en San Cristóbal, en cuyo encuentro hubo una discusión entre Peralta y Montás, agrediéndose físicamente. Los presentes se vieron obligados a intervenir y que en “ese mismo instante salía Febrillet hablando por su celular para abordar su vehículo ”, refiere el expediente.
“Se detuvo unos segundos para terminar la llamada. Acto seguido, salía la parqueo del restaurante, rápidamente, el señor Eduard Montás”, agrega.
La Fiscalía dice que Montás salió del restaurante y que abordó el vehículo de Aquino Febrillet, quien se dispuso a llevarlo hacia la calle Hatuey, a su residencia, y que al percatarse de que los seguían decidieron detenerse en el destacamento de Mirador Sur y que cuando pretendieron detenerse “el vehículo en el que viajaba el imputado se le colocó paralelo al que ocupaba Mateo Aquino Febrillet, Eduard Montás, Rosa Elaine Mañaná” y el chofer y seguridad del exrector.
Fue en ese momento, detalla el expediente, que el “propio imputado comenzó a dispararles”.
Según la instancia depositada por la Fiscalía ante la Oficina de Atención Permanente, el imputado principal, Blas Peralta, luego de una discusión en el restaurante El Lago, procedió a darle persecución por varios minutos al vehículo en que viajaban Aquino Febrillet, el candidato a diputado Eduard Montás, el chofer Joel Soriano Ramírez y la secretaria Rosa Mañaná Ramírez.
“La evidencia electrónica muestra que el imputado, luego de disparar, se comunicaba con el coronel retirado Rafael Herrera Peña de la Policía Nacional, tratando de cambiar el cañón del arma homicida, de arrojar los teléfonos de él y de sus cómplices al mar y buscar a una persona que asumiera la culpa del asesinato”.
Agrega que “el imputado Blas Peralta, para cometer el asesinato de Aquino Febrillet, utilizó una pistola que le había sido cargada por la Policía Nacional, cuya balística dio positiva con un proyectil del cuerpo de la víctima.
La Fiscalía afirma que el presidente de Fenatrado y candidato a diputado por el PRM continuó la persecución aún después de disparar contra sus víctimas y que se marchó ya cuando el chofer de Aquino Febrillet había llegado al Centro Médico Real y las víctimas eran sacadas del vehículo.
“Por el tiempo transcurrido entre la reunión en el restaurante El Lago y el momento preciso de la comisión del crimen, la persecución llevada a cabo, y la clara intención de matar de forma premeditada, califica este hecho como asesinato”, agrega. La muerte del exrector de la UASD se produjo por el disparo “con entrada de bala y sin salida que le penetró por el hombro izquierdo y le llegó hasta el corazón”, se detalla en el expediente.
Aquino Febrillet, Peralta y Edward Montás sostenían una reunión en el restaurante El Lago, ubicado en la avenida Anacaona para dirimir asuntos relacionados a las candidaturas del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en San Cristóbal, en cuyo encuentro hubo una discusión entre Peralta y Montás, agrediéndose físicamente. Los presentes se vieron obligados a intervenir y que en “ese mismo instante salía Febrillet hablando por su celular para abordar su vehículo ”, refiere el expediente.
“Se detuvo unos segundos para terminar la llamada. Acto seguido, salía la parqueo del restaurante, rápidamente, el señor Eduard Montás”, agrega.
La Fiscalía dice que Montás salió del restaurante y que abordó el vehículo de Aquino Febrillet, quien se dispuso a llevarlo hacia la calle Hatuey, a su residencia, y que al percatarse de que los seguían decidieron detenerse en el destacamento de Mirador Sur y que cuando pretendieron detenerse “el vehículo en el que viajaba el imputado se le colocó paralelo al que ocupaba Mateo Aquino Febrillet, Eduard Montás, Rosa Elaine Mañaná” y el chofer y seguridad del exrector.
Fue en ese momento, detalla el expediente, que el “propio imputado comenzó a dispararles”.