Cada día cientos de estudiantes escuelas públicas en República Dominicana se destacan pese a sus limitaciones económicas o físicas, cumpliendo el dicho de que “querer es poder”. Los hay que recorren más de 10 kilómetros en burro en caminos borrascosos para llegar al plantel escolar. Hay muchos que hacen lo indecible para alcanzar un sueño: “Vivo lejos y el camino es malo; cuando yo sea grande voy a ser pelotero”, expresa emocionado Luis Miguel Guerrero, uno de los más de 100 alumnos de la comunidad "El Cerrito" en El Seibo, que asisten a clases cada día en burro o a caballo.
“El burro es el mejor medio de transporte que tienen”, afirma la profesora Luisa Amada Cordero. Ni la mala condición de los caminos vecinales del lugar, ni las precarias condiciones económicas, ni la lluvia evitan que estos niños consigan llegar al Centro Educativo.
La motivación y el deseo de superación parece ser una característica de los seibanos, a pesar de ser considerada una de las ciudades más pobres del país.
Allí nace también Pamela Estephani Castro Sánchez, una niñita de 7 años del paraje San Lorenzo, que muestra un gran talento para la lectura de noticias. [ Vea esta historia y otras de estudiantes dominicanos destacados aquí]
“El burro es el mejor medio de transporte que tienen”, afirma la profesora Luisa Amada Cordero. Ni la mala condición de los caminos vecinales del lugar, ni las precarias condiciones económicas, ni la lluvia evitan que estos niños consigan llegar al Centro Educativo.
La motivación y el deseo de superación parece ser una característica de los seibanos, a pesar de ser considerada una de las ciudades más pobres del país.
Allí nace también Pamela Estephani Castro Sánchez, una niñita de 7 años del paraje San Lorenzo, que muestra un gran talento para la lectura de noticias. [ Vea esta historia y otras de estudiantes dominicanos destacados aquí]