Nueva York.- Edison Tejeda, un dominicano de 28 años de edad, cayó abatido bajo una lluvia de balas, disparadas al interior de su casa y cuyos plomos, atravesaron la puerta principal de la entrada, paredes y ventanas, el lunes a las 2:00 de la madrugada, dijo la policía del condado Norfolk, cerca de Boston. El informe, dice que Tejeda, herido de muerte, logró salir de la casa para tratar de salvarse y cayó en el patio trasero de un edificio contiguo, fue la policía y los paramédicos lo hallaron agonizando con numerosos balazos en el cuerpo.
Una espesa mancha de sangre quedó en la verde grama de la parte frontal. Fue transportado al hospital de Norfolk, donde expiró poco después, dijeron las autoridades. El homicidio de Tejeda, es el primero que se perpetra desde 2008 en Norfolk, recordó la policía y el fiscal del condado.
Al cierre de esta nota, los investigadores no habían especificado cuantas balas impactaron a Tejeda, pero creen que fueron muchas, mientras se hace la autopsia oficial al cadáver en la morgue.
Tampoco se ha establecido el móvil del asesinato.
"Pedimos la ayuda de los que conocían a Edison Tejeda y sus movimientos antes del asesinato, para a reconstruir lo que ha sucedido aquí", dijo el fiscal Michael W. Morrissey dijo el lunes por la tarde en una conferencia de prensa. La policía dice que Tejeda recibió un disparo fuera, tropezó en las escaleras y cayó en el pasillo fuera de la vivienda en la que vivía con su madre antes de desplomarse.
Al cierre de esta crónica, la policía de Norfolk, no había hecho detenciones en conexión con el homicidio. La policía seguía buscando, con todos los recursos disponibles al posible sospechoso, que cree, sigue en el área del condado Norfolk. Dolientes de la víctima, estuvieron llegando llorosos durante todo el día del lunes a la escena del asesinato.
"¿Por qué?", gritó una mujer frente a la puerta del apartamento de Tejeda.
"Los detectives están entrevistando activamente a los de su familia y amigos, a los que hemos identificado”, agregó el fiscal.
El funcionario del Ministerio Público, hizo hincapié en que los investigadores no creen que existe una amenaza a la seguridad pública de otros residentes en la comunidad. Los actos de violencia no son frecuentes en Norfolk, y muchos de sus moradores, han calificado el asesinato de Tejeda, como “una aberración”.