El Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional dictó 30 y 20 años de prisión para tres de los implicados en el atentado contra la ingeniera Francina Hungría, hecho que le provocó la pérdida de la visión. José Miguel Vidal Feliz y José Manuel Arias fueron condenados a 30 años, mientras que Melvín Pérez recibió 20 años, que deberán cumplir en la cárcel del 15 de Azua.
Los otros dos acusados, Celso González Montero y José Miguel Mora Acosta, fueron descargados.
De acuerdo con el expediente, Hungría fue asaltada el 23 de noviembre de 2012 en el ensanche Piantini, de la capital, cuando llegaba a su casa. Anteriormente, la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional había anulado la sentencia que dejó en libertad a cuatro de los cinco acusados de agredir a Hungría, y en la que sólo se condenó a Vidal Féliz a 30 años de reclusión.
Un proceso de cierre
Momentos después de dictada la sentencia, Francina Hungría expresó que esta condena significa “un proceso de cierre” y dijo sentirse satisfecha ante la decisión de los jueces, una que esperaba para los imputados cuyas pruebas demostraban su participación en el hecho criminal del que fue víctima.
“Estoy muy satisfecha. Es algo que incide mucho en la sociedad, que mi caso no se convirtiera en uno caso de impunidad”, dijo vía telefónica a DL. Afirmó sentirse preparada en caso de que alguno de los condenados inicie un proceso de apelación, al momento de considerar que en el país no se puede dejar “la violencia y el narcotráfico definan la sociedad”.
Los otros dos acusados, Celso González Montero y José Miguel Mora Acosta, fueron descargados.
De acuerdo con el expediente, Hungría fue asaltada el 23 de noviembre de 2012 en el ensanche Piantini, de la capital, cuando llegaba a su casa. Anteriormente, la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional había anulado la sentencia que dejó en libertad a cuatro de los cinco acusados de agredir a Hungría, y en la que sólo se condenó a Vidal Féliz a 30 años de reclusión.
Un proceso de cierre
Momentos después de dictada la sentencia, Francina Hungría expresó que esta condena significa “un proceso de cierre” y dijo sentirse satisfecha ante la decisión de los jueces, una que esperaba para los imputados cuyas pruebas demostraban su participación en el hecho criminal del que fue víctima.
“Estoy muy satisfecha. Es algo que incide mucho en la sociedad, que mi caso no se convirtiera en uno caso de impunidad”, dijo vía telefónica a DL. Afirmó sentirse preparada en caso de que alguno de los condenados inicie un proceso de apelación, al momento de considerar que en el país no se puede dejar “la violencia y el narcotráfico definan la sociedad”.