En República Dominicana, la segunda economía más grande del Caribe, de acuerdo al reciente Informe Latinobarómetro 2004-2015, la tendencia decreciente sobre la satisfacción de la gente con la economía se ha revertido favorablemente, registrando una mejoría en la percepción de progreso neto, además de que revela que RD es el pueblo más feliz de la región latinoamericana, que es una de las regiones más felices de la Tierra.
El Informe Latinobarómetro 2004-2015 dice que República Dominicana es la economía más importante de la cuenca del Caribe y Centroamérica, y la novena de la región latinoamericana.
“Los dominicanos se ubican en la media superior respecto de la región, mostrando una serie de indicadores positivos de su evolución democrática, al mismo tiempo que un gran impacto de los bienes políticos y la alternancia en el poder”, dice.
Afirma que los dominicanos son felices, sin importar el ingreso y a pesar de que uno de cada dos no alcanza a llegar a fin de mes sin dificultades.
Asimismo, destaca que en términos de si la situación económica personal era buena o mala, la investigación arroja que ha pasado de un 14% en 2005 a un 20% en 2006, y que aunque desde 2008 la tendencia comenzó a deteriorarse hasta llegar a su punto más bajo de un 6% en 2011, en el año 2013 la cifra mejoró a un 15% y llegó a un 22% en 2015. Al respecto, indica que la situación personal de cada cual en 2015 es la mejor de la década y presenta la mayor brecha con la situación del país, nueve puntos porcentuales más (en 2011 era de solo dos puntos, al año 2013 se amplió a cinco puntos).
La investigación fue realizada en 18 países de la región latinoamericana, donde se aplicaron 20,250 entrevistas entre el 15 de enero y el 15 de febrero de este año, con muestras representativas del 100%, de la población nacional de cada país de 1,000 y 1,200 casos, con un margen de error de alrededor de 3%, por país.
De igual modo, destaca el gran crecimiento económico del país, superado solo por Cuba. “El crecimiento promedio de la economía del país ha sido de un 4.9% entre 1990 y 2014. Esta cifra es superior al promedio de crecimiento de América Latina, que en el mismo período llegó a 3%, y que la región del Caribe, que creció 2,5% entre los mismos años”, indica.
También señala la alta vinculación de la economía a los ciclos económicos de Estados Unidos, país que recibe el 47% de las exportaciones del país. A la fecha de la investigación la proyección de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para este año fue de 5%, baja inflación, desempleo de 6% en 2014, la pobreza en 40%, alza reciente en los salarios y un nivel de endeudamiento de 34.6% del PIB. El informe analiza la democracia, participación electoral, un análisis de si se siente representado en el Congreso, aprobación del Gobierno, evaluación a la Junta Central Electoral, índice de confianza, y explotación de recursos naturales. Además, transparencia y corrupción, sinóptica de la economía, satisfacción con la vida, imagen del progreso del país, y principales problemas del país, en el cual sobresale la delincuencia.
Felicidad
En RD, un 88% de ciudadanos dicen estar “muy satisfechos” o “bastante satisfechos” con su vida, ubicándose más de 10 puntos por sobre el promedio regional, que llega a un 77%. Desde 2013 RD alcanza este máximo histórico en satisfacción de vida, por primera vez desde que se mide. Es el país más feliz de la región desde 2013.
Apoyo a la democracia, superior al promedio
El apoyo a la democracia en República Dominicana es superior al promedio de América Latina en todos los años medidos. Mientras en América Latina en 2015 se registra un promedio de 56%, en RD es el 63%.
Esta brecha de apoyo a la democracia alcanzó a ser 14 puntos porcentuales en 2004, cuando se la midió por primera vez, donde el promedio de la región era 53% mientras RD alcanzaba 67%. Altos y bajos entre 2004 y 2008, llegando a un máximo de 73% en 2008.
A partir de ese momento, dice, observa una disminución paulatina al 63% que obtiene en 2015. La democracia en RD tiene menos apoyo entre los jóvenes (54%) que entre los más adultos en la sociedad (74%), y tiene más apoyo entre los más pobres (clase baja 67%) que entre los más ricos (clase alta 51%).