Nueva York.- Una madre no identificada y que ahora es prófuga y está siendo buscada activamente por la policía, dejó abandonado un bebé envuelto en toallas y todavía con el cordón umbilical guindando, en el pesebre de la iglesia católica Santo Niño Jesús, situada en la avenida 86 de Richmond Hill en Queens. Muchos, incluyendo el párroco del templo, padre Christopher Heanue, el hallazgo de la criatura hecho por el conserje de la parroquia, “es un milagro de natividad, antes del Día de Acción de Gracias (Thanksgiving Day), que se celebra este jueves 27 de noviembre.
El bebé que está sano, fue transportado al hospital Jamaica este martes y los comunitarios le han puesto dos apodos: el Niño Jesús y San Juan Bautista, que, según la Biblia, precedió la llegada de El Nazareno.
El hallazgo reafirmó la fe del padre Heanue en los milagros.
"Lo que pasó por mi cabeza fue que primero, Dios en su prominencia permitió que esta guardería que se abrió temprano, y la segunda, fue que esta mujer en su momento de necesidad, vería en esta guardería como un refugio seguro para el niño”, dijo el cura católico.
La policía dijo que el conserje de la iglesia fue quien decoró el pesebre en el interior del templo y frente al altar, para la fiesta de navidad en la mañana del lunes y terminó el lunes en la mañana.
Cuando salió de la iglesia para ir a almorzar a las 11:30 de la mañana, la guardería estaba vacía. Según la tradición católica, no puede acoger niños durante el período navideño, cuando el niño Jesús nace.
Pero todo eso cambió una hora más tarde. Cuando el conserje regresó a la iglesia alrededor de 1:10 de la tarde, oyó un bebé que lloraba. Según una ley vigente en el estado de Nueva York, la parturientas que no quieran por las razones que aleguen tener consigo a los niños recién nacidos, pueden dejarlos en iglesias, estaciones de bomberos y hospitales, que son considerados refugios seguros donde ellas pueden deshacerse de los recién nacidos no deseados, siempre y cuando sea dentro de los 30 días del nacimiento del niño.
Es probable que la madre, tenga que enfrentar cargos criminales por abandono del niño, dado que no cumplió con ese plazo.
Los policías están tratando de encontrar a la madre del recién nacido, pero varios feligreses ya se han ofrecido a adoptarlo, dijo el padre Heanue, que se disfrutará las vacaciones de navidad con un renovado sentido de la fe.
"Realmente lo veo como el papa Francisco lo dijo, él llamó a este un año, el la misericordia y qué mejor manera de ser misericordioso que encontrar un hogar para un bebé recién nacido", expresó el cura párroco.
MONSEÑOR CISNEROS
Por su parte, Monseñor Octavio Cisneros, obispo de la iglesia, dijo que tiene sentimientos encontrados sobre el hallazgo del bebé en el pesebre, de donde provino el llanto de la criatura.
Informó que miembros del personal de la parroquia y varios feligreses, se encariñaron de inmediato con el hermoso niño, le cambiaron las toallas, le pusieron pañales y lo envolvieron en sábanas limpias.
“Todavía tenía el cordón umbilical del post parto”, añadió Cisneros.
“Probablemente la madre vive en el área donde se ubica nuestra iglesia, y si es así, ella es parte de la feligresía”, explicó el padre.
En relación a la situación legal de la madre que no se había entregado al cierre de esta crónica, monseñor dijo que no juzgará el corazón de las personas.
“Estoy seguro que en el corazón de ella, tiene que haber ese sentido de madre y tal vez pensó dejar a su hijo a la protección del mismo Dios”, expresó el prelado católico.