Barahona. El Ministerio Público logró que fueran impuestos tres meses de prisión preventiva al propietario y una empleada del “Bar de Mikin”, localizado en esta provincia, donde fueron rescatadas 10 adolescentes menores de entre 14 y 17 años, varias de ellas, presuntamente, eran víctimas de explotación sexual comercial y proxenetismo.
El Juzgado de la Instrucción de Barahona dictó la medida en contra del propietario del negocio, el señor Amado Cuevas (Mikín), y de la empleada Johanny Hernández Paredes (Yohanna), quien, supuestamente, se encargaba de vigilar y coaccionar a las jóvenes.
Informa el periódico Domincanoshoy.com, que el Ministerio Público, que estuvo representado por el procurador fiscal titular de Barahona, Yván Ariel Gómez Rubio, y los procuradores fiscales Manuel Edgardo Cuesta Ramón, Abraham Carvajal Medina y Corintio Torres, les atribuyen a ambos imputados la violación de los artículos 22, 23, 410 y 412 del Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 136-03).
El fiscal Gómez Rubio lamentó que a pesar de presentar pruebas contundentes que vinculan a los imputados con los hechos, el tribunal rechazara la petición de disponer el cierre del citado establecimiento.
El tribunal ordenó que Amado Cuevas y Hernández Paredes cumplan la prisión preventiva en la cárcel pública de Barahona y en el Centro de Corrección y Rehabilitación Femenino de Baní, provincia Peravia, respectivamente.
Según las informaciones obtenidas en el proceso investigativo, los imputados cobraban sumas de entre 300 y 1,500 pesos para que los clientes pudieran sostener relaciones sexuales con alguna de las adolescentes que se encontraban en su negocio. Además estas, consumían y vendían bebidas alcohólicas. Fueron localizadas tras un proceso de exploración de la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas y la Procuraduría Fiscal de Barahona, luego que los casos fueran denunciados ante el Ministerio Público.
El Juzgado de la Instrucción de Barahona dictó la medida en contra del propietario del negocio, el señor Amado Cuevas (Mikín), y de la empleada Johanny Hernández Paredes (Yohanna), quien, supuestamente, se encargaba de vigilar y coaccionar a las jóvenes.
Informa el periódico Domincanoshoy.com, que el Ministerio Público, que estuvo representado por el procurador fiscal titular de Barahona, Yván Ariel Gómez Rubio, y los procuradores fiscales Manuel Edgardo Cuesta Ramón, Abraham Carvajal Medina y Corintio Torres, les atribuyen a ambos imputados la violación de los artículos 22, 23, 410 y 412 del Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 136-03).
El fiscal Gómez Rubio lamentó que a pesar de presentar pruebas contundentes que vinculan a los imputados con los hechos, el tribunal rechazara la petición de disponer el cierre del citado establecimiento.
El tribunal ordenó que Amado Cuevas y Hernández Paredes cumplan la prisión preventiva en la cárcel pública de Barahona y en el Centro de Corrección y Rehabilitación Femenino de Baní, provincia Peravia, respectivamente.
Según las informaciones obtenidas en el proceso investigativo, los imputados cobraban sumas de entre 300 y 1,500 pesos para que los clientes pudieran sostener relaciones sexuales con alguna de las adolescentes que se encontraban en su negocio. Además estas, consumían y vendían bebidas alcohólicas. Fueron localizadas tras un proceso de exploración de la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas y la Procuraduría Fiscal de Barahona, luego que los casos fueran denunciados ante el Ministerio Público.