Un celular ha sido la clave de todo. Abandonado por uno de los terroristas en un cubo de basura cerca de la sala de conciertos de Le Bataclan, contenía un mapa de la sala de conciertos, un mensaje de texto que dicía "Vamos, que estamos empezando" –enviado momentos antes del ataque– y los detalles de un apartamento en Alfortville, que fue alquilado por Salah Abdeslam días antes del atentado.
La pista permitió a los investigadores iniciar un camino que, finalmente, terminaría en un apartamento del barrio Saint-Denis, cerca del Estadio Nacional de Francia, al norte de París.
La pista permitió a los investigadores iniciar un camino que, finalmente, terminaría en un apartamento del barrio Saint-Denis, cerca del Estadio Nacional de Francia, al norte de París.
Así dieron con el cerebro de los atentados de París
Cuando la policía llegó al tercer piso de un edificio en la Rue du Corbillon, encontró en su interior a 5 personas. Sus sospechas se confirmarían horas después: el autor intelectual de los ataques, Abdelhamid Abaaoud, estaba entre ellas.
"Vamos, que estamos empezando", decía un mensaje de texto en el móvil encontrado.
De inmediato se inició una terrible balacera. Los sospechosos, entre ellos una mujer suicida, abrieron fuego contra la policía cuando los agentes entraron en el edificio. La policía respondió con más de 5.000 disparos.