Bajo un amplio contingente policial fue sepultado la tarde de este lunes el cuerpo sin vida de José Miguel Rodríguez Almonte aleas Job quien fue acribillado por agentes policiales en el Centro Penitenciario de Monte Plata donde guardaba prisión condenado a 30 años. Como si se tratara del velatorio de un alto funcionario, así se realizó el velatorio de José Miguel Rodríguez Almonte aleas Job bajo estricta medidas de seguridad,argumentando los agentes policiales que fue a petición de la familia.
El padre del occiso, Miguel Rodríguez al emitir algunas declaraciones dijo que los agentes policiales que le quitaron la vida a su hijo fueron “idiotas, porque le pusieron el arma en la mano derecha y él era izquierdo, no hubo intercambio alguno, cómo él iba a tener un intercambio, son unos idiotas”, dijo.
En la funeraria INAVI donde fueron velados los restos del nombrado sicario el contingente de seguridad policial era tan extremo que todo el que entraba se le revisaba, tanto que llegando la hora del sepelio los agentes denominados SWAT se confundieron y salieron tras un carro fúnebre y para percatarse de si se trataba de Job, obligaron a abrir el ataúd para confirmar.
La prensa no tuvo acceso a la sala donde eran velados los restos del nombrado sicario, mientras que a la salida los agentes policiales obligaron al chofer del carro fúnebre a confirmarle si se trataba del nombrado Job para no confundirse y procedieron a custodiar el sepelio hasta llegar al campo santo del Ingenio donde custodiaron hasta que fue sepultado.
Una hermana del occiso fuera de cámara dijo a este reportero que el aparataje de la policía era innecesario, “no se conformaron con matarlo, sino que vienen y hacen este aparataje no era necesario”, dijo.
José Miguel Rodríguez Almonte fue asesinado el pasado viernes en el centro penitenciario de la provincia Monte Plata donde cumplía una condena de 30 años por las muertes de varias personas acontecidas en Santo Domingo, las mismas se les adjudicaron en el entendido de que pertenecía la red del narcotraficante José David Figueroa Agosto.
La muerte de Job se produjo luego de que la jefatura de la policía ofreciera los detalles respecto al asesinato del periodista Blas olivo donde se dijo que el crimen fue orquestado desde la cárcel por José Miguel.
Aunque la familia del periodista Olivo pidió a la policía proteger a los involucrados en el crimen de su pariente, los agentes policiales se trasladaron al centro penitenciario a realizar una requisa y que Job lo recibió a titos, información que es desmentida por el padre del occiso.
En la funeraria INAVI donde fueron velados los restos del nombrado sicario el contingente de seguridad policial era tan extremo que todo el que entraba se le revisaba, tanto que llegando la hora del sepelio los agentes denominados SWAT se confundieron y salieron tras un carro fúnebre y para percatarse de si se trataba de Job, obligaron a abrir el ataúd para confirmar.
La prensa no tuvo acceso a la sala donde eran velados los restos del nombrado sicario, mientras que a la salida los agentes policiales obligaron al chofer del carro fúnebre a confirmarle si se trataba del nombrado Job para no confundirse y procedieron a custodiar el sepelio hasta llegar al campo santo del Ingenio donde custodiaron hasta que fue sepultado.
Una hermana del occiso fuera de cámara dijo a este reportero que el aparataje de la policía era innecesario, “no se conformaron con matarlo, sino que vienen y hacen este aparataje no era necesario”, dijo.
José Miguel Rodríguez Almonte fue asesinado el pasado viernes en el centro penitenciario de la provincia Monte Plata donde cumplía una condena de 30 años por las muertes de varias personas acontecidas en Santo Domingo, las mismas se les adjudicaron en el entendido de que pertenecía la red del narcotraficante José David Figueroa Agosto.
La muerte de Job se produjo luego de que la jefatura de la policía ofreciera los detalles respecto al asesinato del periodista Blas olivo donde se dijo que el crimen fue orquestado desde la cárcel por José Miguel.
Aunque la familia del periodista Olivo pidió a la policía proteger a los involucrados en el crimen de su pariente, los agentes policiales se trasladaron al centro penitenciario a realizar una requisa y que Job lo recibió a titos, información que es desmentida por el padre del occiso.
