La ciudad de Santiago en el año 1950, en que el principal medio de transporte a la capital y viceversa era la Línea Cheíta y los carros que hacían traslados expresos, según relatos de quienes vivieron esa época. No habían autobuses de la Metro, Caribe Tour, como en estos tiempos. Ahí ven las famosas guaguas de la Línea Cheita, con su receptáculo en el techo para cargar maletas, gallinas, chivos y marranos, como parte del equipaje de los pasajeros.
En realidad eran camiones adaptados con una carrocería para guaguas, que según los relatos de nuestro padre y abuelo vegano, hacían la travesía en un viaje muy tortuoso y largo, por los brincos del vehículo sustentado en una suspensión de muelles, no en los amortiguadores de aire y aceite, algunos de ellos con sensores computarizados, que se usan ahora. Ya se pueden imaginar...
El que viajaba por la vieja carretera Duarte, cuando llegaba a su destino tenía que permanecer una semana descansando, por la "molida" en el cuerpo y en los huesos despues de un viaje de una mañana o una tarde entera "a cero milla".
En esos tiempos viajar a cualquier destino era un acontecimiento, que se planeaba, y de lo cual había que hablar a toda la familia, a los conocidos y vecinos.
En la foto pueden ver una guaguita anunciadora donde algunos locutores "se la buscaban" anunciando establecimientos y productos, como la tienda La Opera, que ven en el letrero del vehículo.
Era uno de los medios más eficaces de promoción directa en esos tiempos de camiones de carga GMC, carros Studebaker, Dodge, y Plymouth.
Y no se pierdan el detalle de que como se andaba mucho a pie, las mujeres con sus sombrillas para protegerse del sol, y los hombres con sus sombreros de Panamá o "de pajita", para que no se le "tueste" la calva.
Estampas de una época que se fue, y que hoy traemos en vaporosas imágenes retro.
Conoce tu pasado, para que valores tu presente, y puedas encaminar tu futuro, abrevando de importantes vivencias o experiencias, cargadas de sabiduría, que por más modernismo de los nuevos tiempos, siempre estarán impregnadas de sentimientos y valores que prevalecen a través del tiempo, porque forman parte de la naturaleza humana.
merengala.blogspot.com
En realidad eran camiones adaptados con una carrocería para guaguas, que según los relatos de nuestro padre y abuelo vegano, hacían la travesía en un viaje muy tortuoso y largo, por los brincos del vehículo sustentado en una suspensión de muelles, no en los amortiguadores de aire y aceite, algunos de ellos con sensores computarizados, que se usan ahora. Ya se pueden imaginar...
El que viajaba por la vieja carretera Duarte, cuando llegaba a su destino tenía que permanecer una semana descansando, por la "molida" en el cuerpo y en los huesos despues de un viaje de una mañana o una tarde entera "a cero milla".
En esos tiempos viajar a cualquier destino era un acontecimiento, que se planeaba, y de lo cual había que hablar a toda la familia, a los conocidos y vecinos.
En la foto pueden ver una guaguita anunciadora donde algunos locutores "se la buscaban" anunciando establecimientos y productos, como la tienda La Opera, que ven en el letrero del vehículo.
Era uno de los medios más eficaces de promoción directa en esos tiempos de camiones de carga GMC, carros Studebaker, Dodge, y Plymouth.
Y no se pierdan el detalle de que como se andaba mucho a pie, las mujeres con sus sombrillas para protegerse del sol, y los hombres con sus sombreros de Panamá o "de pajita", para que no se le "tueste" la calva.
Estampas de una época que se fue, y que hoy traemos en vaporosas imágenes retro.
Conoce tu pasado, para que valores tu presente, y puedas encaminar tu futuro, abrevando de importantes vivencias o experiencias, cargadas de sabiduría, que por más modernismo de los nuevos tiempos, siempre estarán impregnadas de sentimientos y valores que prevalecen a través del tiempo, porque forman parte de la naturaleza humana.
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