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Enjuician en NY dominicano que asesinó novia y disolvió cadáver en ácido sulfúrico.

Bismark Lithgow, el dominicano de 26 años de edad y que en febrero del 2013, asesinó de 38 puñaladas a su novia bipolar Francis Angélica Alfonso Pellerano, (también dominicana) y disolvió su cadáver en un tanque de los usados para enviar mercancías a la República Dominicana, con ácido sulfúrico, está siendo enjuiciado en la Corte Suprema Estatal de Manhattan, en un proceso que comenzó el miércoles de esta semana.

Lithgow y la víctima, se conocieron a través de facebook, ella vivía en Providence y él luego de un par de citas, la convenció para que viniera a vivir al apartamento de su abuela Elena de la Cruz, en el Alto Manhattan, a lo que ella accedió.

El día del asesinato, Lithgow, que se crió con la abuela, alegó que cuando llegó de su trabajo, encontró a su mujer texteando con otro hombre en el celular.

Comenzó una discusión entre la pareja y él reaccionó acuchillándola múltiples veces y después, trató de esconder el crimen y las evidencias, metiendo el cadáver en el tanque, donde lo disolvió. Lithgow es sordo y la víctima también lo era, porque lo que creyeron tener algo en común. Ella asistió a una escuela para sordo mudos en Rhode Island y trabajaba en un club deportivo en Manhattan.

En las navidades del 2012, ella vino a conocer personalmente a Lithgow, se enamoró y decidieron mudarse juntos, pero la relación sólo duró un par de meses. La mujer, que tenía 19 años de edad, decidió irse del apartamento y estaba empacando sus maletas, cuando el asesino llegó y la sorprendió, el 27 de febrero del 2013. El 3 de marzo, cuatro días después del brutal asesinato, el cadáver de Pellerano fue encontrado dentro del tanque, pero de su cuerpo quedaba poco.

Los fiscales dijeron en la apertura de argumentos, que Lithgow propinó 38 puñaladas a la víctima y mantuvo el tanque en el dormitorio que compartían. Afsi Khot, el abogado defensor del dominicano argumentó que su cliente estaba mentalmente desequilibrado y en las garras de una perturbación extrema, en el momento del horrendo crimen.

Si el jurado lo declara culpable, podría ser condenado por homicidio en primer grado en vez de asesinato y se enfrentaría a cadena perpetua. "El señor Lithgow, no es más que una asesino a sangre fría que metódicamente planificó la muerte de la señora Pellerano de antemano, incluso trató sin éxito, comprar un arma de fuego para asesinarla a balazos", dijo el fiscal adjunto Ryan Hayward a los jurados.

Añadió el fiscal que después de matarla de las 38 puñaladas, "el señor Lithgow, se tomó la molestia de encubrir el crimen y limpió la sangre en el apartamento antes de que su abuela llegara del trabajo". El fiscal dijo que Lithgow, compró el barril azul antes que la abuela regresara al apartamento y llamó por teléfono a un amigo para que transportara el tanque con la muerta en su carro.

"Envió un correo electrónico a la mejor amiga de Francis Pellerano en Rhode Island, para decirle que la víctima había regresado a la República Dominicana", expuso el fiscal. "El, esencialmente, cavó su propia tumba y creó una montaña de evidencias que demuestran que planeó matarla. Todo lo hizo, porque estaba celoso y sintiendo que su novia estaba coqueteando con otros hombres en línea", explicó el Ministerio Público.

Indicó que Lithgow, no se atrevía a dormir en su habitación, donde estaba el tanque con la muerta, sino en la sala del apartamento de su abuela. La mañana siguiente al crimen, Lithgow, fue a una cita médica en compañía de la abuela. El doctor llamó inmediatamente una ambulancia para transportarlo al hospital Saint Luke, por instintos suicidas.

Su abuela, Elena Cruz de 74 años de edad, regresó del hospital al apartamento, se asomó a la habitación de su nieto y vio el tanque de 55 libras y las maletas de la muerta.
La abuela se dijo que eran las maletas de la muchacha y que no se había ido. Llamó a Lilian Rivas, madre de Lithgow, quien corrió al apartamento y descubrió el cadáver dentro del embase.

La policía encontró una bolsa de plástico junto al barril y dentro del tanque, sábanas ensangrentadas, ropas, fundas de almohadas, una cortina de baño y un cuchillo plegable, a cuyos objetos se les tomaron pruebas de ADN que son compatibles con el del Lithgow, así como el de la víctima, según los fiscales.

El juicio es presidido por la jueza Laura Ward y se designó a cuatro intérpretes de lengua en signos, se asignaron a Lithgow y uno para traducir en español, a la abuela que está testificando en la causa.

Lithgow, perdió la audición a causa de una enfermedad en la República Dominicana, cuando era un niño.

El abogado dijo que Lithgow, había pasado por seis romances fallidos antes de conocer a la víctima y en cada sus reacciones habían sido extremas.

"Se sintió humillado, aplastado, sin valor ni nada", agregó el abogado.  
 
"La evidencia mostrará una personalidad extremadamente perturbada, una personalidad extremadamente peligrosa, eso, estaba demostrado en su expresión", concluyó diciéndole al jurado el abogado de Lithgow.

POR MIGUEL CRUZ TEJADA / SIN COMPROMISO