Con instalaciones para 2000 reos, La Victoria cuenta con un promedio de 8,500 aunque la cifra varía diariamente, o sea, más de un 400 por ciento por encima de su capacidad. Tristemente, más de un 62 por ciento de la población carcelaria en ese recinto cumple prisión preventiva. Esa es precisamente la mayor queja externada por los internos durante nuestra visita de un día al penal, que aunque cuenta con programas educativos para ayudar con la rehabilitación, es como buscar una agua en un pajar, pero no cualquier pajar, uno inmundo, donde reina la insalubridad, el calor y la oscuridad.
Pero otros viven muy diferentes en una zona despejada y limpia. De una docena de cartas que recibimos, casi la mitad denunciaban al nombrado Capitán Castillo, con relación al abuso de poder y la entrada de drogas al penal. Esperamos que a la fecha, o sea 10 días después de nuestra visita, lo hayan identificado e investigado. De 25,745 internos que tiene el sistema penitenciario recluido en 42 centros, una tercera parte está en La Victoria.
