Cuatro reclusos murieron ayer en un fallido intento de fuga en la cárcel de Najayo Hombre, donde también 13 personas resultaron heridas de bala, entre ellos cuatro agentes penitenciarios. El Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito confirmó la muerte de los cuatro internos durante una balacera en la que cuatro agentes de Vigilancia y Tratamiento Penitenciario (VTP) resultaron heridos.
“En
el penal de Najayo hombres ha habido un intento de fuga donde elementos
externos intentaron sin éxito un escape usando armas de guerra”, dijo
Domínguez Brito.
Los muertos fueron identificados como Andy Maríñez Alcántara, líder del grupo; Jorge Luis Polanco Díaz, Jesús Féliz Narciso (Atahualpa) y Álvaro Luis Capellán. Según el jefe del Ministerio Público los fallecidos eran integrantes de una banda de criminales a la que se le imputan múltiples crímenes vinculados a asesinatos, drogas y asaltos.
Los muertos fueron identificados como Andy Maríñez Alcántara, líder del grupo; Jorge Luis Polanco Díaz, Jesús Féliz Narciso (Atahualpa) y Álvaro Luis Capellán. Según el jefe del Ministerio Público los fallecidos eran integrantes de una banda de criminales a la que se le imputan múltiples crímenes vinculados a asesinatos, drogas y asaltos.
Mientras que resultaron heridos los subdirectores de seguridad Alexander Ezequiel Ramírez y Estalin Amarante Polanco, este último en estado delicado. Igualmente Ruddy Lorenzo, encargado de zona y Milcíades Casanova, supervisor de tratamiento, quien también se encuentra en estado delicado.
Los reclusos heridos fueron identificados como Iván Fernández, Félix Ramírez, Henry Antonio Polanco, Tomás Cristóbal de la Cruz, Brian Medina, Jonathan Franco, Gerónimo Blanco, Carlos Almonte, Francis Burgos y Jeremy Gutiérrez, quienes están siendo atendidos en diferentes centros médicos del país y se encuentran estables.
Según la Procuraduría , dos de los presos que resultaron muertos están involucrados en el asesinato del hijo de una jueza y un miembro de la seguridad del abogado y funcionario del Gobierno Marino ( Vincho) Vinicio Castillo.
Explicó que los organismos investigativos están indagando el paradero de otros implicados en el asalto con armas de guerra, el cual no tiene precedentes en el país.
Debido a los hechos ocurridos, las autoridades dispusieron el acuartelamiento de todos los agentes penitenciarios y se incrementó la seguridad en las cárceles a nivel nacional.
Un muerto en La Victoria
En la cárcel de La Victoria resultó muerto por herida de bala el recluso José Alberto Mena Batista alias “Gatillo Alegre”, a manos del también privado de libertad Luis Alfredo de Aza Núñez, condenado a 30 años por homicidio, quien además resultó con múltiples heridas de armas blancas. Las heridas de Núñez, fueron ocasionadas por otros convictos que lo agredieron tras la muerte de su compañero “Gatillo Alegre”.
Habían secuestrado al director del penal.
El incidente se produjo cuando uno de los que resultó muerto en la acción secuestró al director del Centro Correccional, Adolfo Serrata, quien salió ileso, mientras se iniciaba una intensa balacera protagonizada por desconocidos en dos vehículos estacionados frente al penal. El procurador Francisco Domínguez Brito aclaró que no se escapó ningún recluso durante la balacera. Decenas de casquillos de fusil M-16 se recogieron en el lugar, donde fue redoblada la seguridad.
Según la Procuraduría , dos de los presos que resultaron muertos están involucrados en el asesinato del hijo de una jueza y un miembro de la seguridad del abogado y funcionario del Gobierno Marino ( Vincho) Vinicio Castillo.
Explicó que los organismos investigativos están indagando el paradero de otros implicados en el asalto con armas de guerra, el cual no tiene precedentes en el país.
Debido a los hechos ocurridos, las autoridades dispusieron el acuartelamiento de todos los agentes penitenciarios y se incrementó la seguridad en las cárceles a nivel nacional.
Un muerto en La Victoria
En la cárcel de La Victoria resultó muerto por herida de bala el recluso José Alberto Mena Batista alias “Gatillo Alegre”, a manos del también privado de libertad Luis Alfredo de Aza Núñez, condenado a 30 años por homicidio, quien además resultó con múltiples heridas de armas blancas. Las heridas de Núñez, fueron ocasionadas por otros convictos que lo agredieron tras la muerte de su compañero “Gatillo Alegre”.
Habían secuestrado al director del penal.
El incidente se produjo cuando uno de los que resultó muerto en la acción secuestró al director del Centro Correccional, Adolfo Serrata, quien salió ileso, mientras se iniciaba una intensa balacera protagonizada por desconocidos en dos vehículos estacionados frente al penal. El procurador Francisco Domínguez Brito aclaró que no se escapó ningún recluso durante la balacera. Decenas de casquillos de fusil M-16 se recogieron en el lugar, donde fue redoblada la seguridad.
