Internos del Nuevo Modelo Penitenciario Najayo Hombres trabajarán de lunes a viernes en empresas privadas, sin ninguna custodia, y dormirán en sus casas y retornarán a la cárcel los fines de semanas. Los requisitos para ser privilegiado con la medida, según el director del Centro Correccional Najayo Hombre, Adolfo de Jesús Serrata son, entre otros, cumplir un tercio de la condena, desde los cincos años en adelante; presentar buena conducta, y su incorporación en los programas de tratamiento de dicho centro.
Al ser cuestionado sobre el posible peligro que representa la salida a la calle de una persona que aún no ha cumplido su condena, Serrata respondió que “las personas que irán a la libre comunidad son aquellas que no representan un peligro a la misma”.
Alrededor de nueve internos del Centro empezarán el próximo mes a trabajar en diferentes oficios. Para este año la meta es incluir a 50 internos en contratos de trabajos con empresas privadas.
Ley 224 sobre Régimen Penitenciario
Según Serrata, la iniciativa no es nueva. Indicó que dicha implementación empezó hace cinco años en Santiago, “cuando se logró que internos pudieran pasar parte del tiempo de su condena entre la casa y la prisión.
Mientras que el juez de Ejecución de la Pena, Wily de Jesús Núñez, dijo que la iniciativa se ampara en la ley 224 y que la misma contempla el permiso de salida para los internos que hayan presentado una conducta ejemplar. “Esto se hace con la finalidad de que el interno no se vaya a una libertad condicional pura y simple”, explicó.
La ley 224 sobre el Régimen Penitenciario en su artículo 17 establece como medida de prueba hacia el recluso “el permiso de salidas del establecimiento por el tiempo que rigen los reglamentos; el alojamiento en instituciones especiales y la concesión de su libertad condicional.
Mientras que el artículo 18 indica que dichas salidas fuera del establecimiento podrán concederse después que haya cumplido por lo menos un tercio de su pena, bajo la palabra de honor del recluso, con la compañía de un funcionario de vigilancia no uniformado.
Núñez y Serrata ofrecieron esas declaraciones en la misa de celebración del primer año de la implementación del Nuevo Modelo Penitenciario en Najayo.
Entre los retos que han tenido que enfrentar está “el desmontaje de perversidad, corrupción, denigración de los derechos humanos, apuntó el director de Centro Correccional de Najayo Hombres.
Internos avanzan en formación académica
Serreta indicó que en lo que va de año, 92 reclusos están cursando diferentes carreras universitarias, específicamente en derecho y psicología, en la Universidad de la Tercera Edad (UTE), mientras que 320 internos reciben educación secundaria. Además, dijo que avanzan significativamente en la reducción del analfabetismo. “Menos de 40 internos no saben leer ni escribir y esto se debe a que son de nuevo ingreso”, señaló.
Al ser cuestionado sobre el posible peligro que representa la salida a la calle de una persona que aún no ha cumplido su condena, Serrata respondió que “las personas que irán a la libre comunidad son aquellas que no representan un peligro a la misma”.
Alrededor de nueve internos del Centro empezarán el próximo mes a trabajar en diferentes oficios. Para este año la meta es incluir a 50 internos en contratos de trabajos con empresas privadas.
Ley 224 sobre Régimen Penitenciario
Según Serrata, la iniciativa no es nueva. Indicó que dicha implementación empezó hace cinco años en Santiago, “cuando se logró que internos pudieran pasar parte del tiempo de su condena entre la casa y la prisión.
Mientras que el juez de Ejecución de la Pena, Wily de Jesús Núñez, dijo que la iniciativa se ampara en la ley 224 y que la misma contempla el permiso de salida para los internos que hayan presentado una conducta ejemplar. “Esto se hace con la finalidad de que el interno no se vaya a una libertad condicional pura y simple”, explicó.
La ley 224 sobre el Régimen Penitenciario en su artículo 17 establece como medida de prueba hacia el recluso “el permiso de salidas del establecimiento por el tiempo que rigen los reglamentos; el alojamiento en instituciones especiales y la concesión de su libertad condicional.
Mientras que el artículo 18 indica que dichas salidas fuera del establecimiento podrán concederse después que haya cumplido por lo menos un tercio de su pena, bajo la palabra de honor del recluso, con la compañía de un funcionario de vigilancia no uniformado.
Núñez y Serrata ofrecieron esas declaraciones en la misa de celebración del primer año de la implementación del Nuevo Modelo Penitenciario en Najayo.
Entre los retos que han tenido que enfrentar está “el desmontaje de perversidad, corrupción, denigración de los derechos humanos, apuntó el director de Centro Correccional de Najayo Hombres.
Internos avanzan en formación académica
Serreta indicó que en lo que va de año, 92 reclusos están cursando diferentes carreras universitarias, específicamente en derecho y psicología, en la Universidad de la Tercera Edad (UTE), mientras que 320 internos reciben educación secundaria. Además, dijo que avanzan significativamente en la reducción del analfabetismo. “Menos de 40 internos no saben leer ni escribir y esto se debe a que son de nuevo ingreso”, señaló.