Un niño de siete años de edad, fanático de la lucha libre y quien padecía de cáncer cerebral, perdió su batalla, lo que provocó el dolor de todos los miembros de la World Wrestling Entertainment (WWE). El mes pasado, el menor cumplió uno de sus sueños al formar parte de las prácticas de WrestleMania 30, que se celebró el pasado 6 de abril en Nueva Orleans.
En el emotivo vídeo, narran testimonios y muestran imágenes que recuerdan a ‘Connor The Crusher’, como lo apodaron.
Fuente: Elvocero.com