Un vigilante del cementerio Cristo Vivo, del sector El
Ingenio de Cienfuegos, asesinó el sábado en la noche de un disparo a un joven
que se había quedado dormido dentro del campo santo, luego del entierro de Jesús
Blanco Revi, el menor que murió el viernes a causa de las heridas de bala que
recibió de parte de agentes policiales. Juan Carlos Martínez Rivas, de 30
años, quien asistió al sepelio del jovencito supuestamente en estado de ebriedad
y que se habría queda dormido dentro del cementerio, fue muerto pasada las 8:00 de
la noche de un disparo de escopeta del vigilante Roberto de los Santos Báez, de
41 años, quien alega que confundió al occiso con un ladrón.
El cadáver de
Martínez Rivas fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses
(Inacif) para fines de autopsia, mientras el guardián está detenido, según
informó la relacionista de la Dirección Cibao Central de la Policía, segundo
teniente Yudith Blanco. Juan Martínez, padre del occiso, narró que su
hijo frecuentemente tomaba mucho alcohol y que acostumbraba a ir a los entierros
de personas fallecidas en la comunidad.