Los testimonios de seis de las 15 víctimas de violación sexual y abuso de confianza, aseguran que el sacerdote Juan Manuel de Jesús Mota (padre Johnny) las obligaba a realizar orgías sexuales.Una gran parte de las mujeres con las cuales el cura católico tuvo relaciones sexuales, lo hizo cuando apenas contaban con 14 años, según las investigaciones hechas por la abogada Juana María Castillo, del Ministerio de la Mujer.
Las primeras tres, de 20 años, hicieron la denuncia en Santiago, otras dos en la Fiscalía de Constanza, al igual que el esposo de una de las víctimas, quien se prestó a servir de testigo de los acosos constantes que hacía el religioso contra su pareja. En una ocasión, según cuenta una de las víctimas, cuando terminó los estudios de bachillerato el cura le regaló cinco mil pesos, pero ella no los aceptó pues ya tenía una relación amorosa con quien es actualmente su esposo y eso le valió el acoso del padre Johnny, quien en varias ocasiones le armó escándalos. Dentro del grupo de mujeres con las cuales el religioso supuestamente sostuvo relaciones sexuales se incluyen madres e hijas, a las cuales acosaba.
Denuncias
Una fuente del
Ministerio Público dijo a periodistas de elCaribe que investigan, además, cómo
el sacerdote construyó una casa en Constanza, valorada en aproximadamente siete
millones de pesos. La abogada del Ministerio de la Mujer, Juana María
Castillo, dijo que le saltaron las lágrimas al escuchar los testimonios de las
mujeres abusadas. En ocasiones, para despistar a los padres de las
jóvenes, el cura les hacía creer que las llevaría a misas en el municipio de
Bonao y que luego se suspendían.
A su regreso desde los Estados Unidos,
donde pasó sus vacaciones, el padre Johnny tenía previsto para el miércoles
hacer una misa de despedida en la iglesia Cátedra de San Pedro, donde ejerció su
labor ministerial por doce años, pero de buenas a primeras desapareció.
Aunque aún no hay una orden de arresto, una fuente dijo que la
Procuraduría General de la República solicitará impedimento de salida.
El
fiscal de Constanza Fernando Quezada, dijo que fue informado del caso el día 13
del presente mes y que es manejado por la procuradora adjunta Roxana Reyes y el
procurador de la Corte de Apelación de La Vega, Víctor González. Quezada
confirmó que algunas de las mujeres venían siendo abusadas desde el año 2005. El
padre Johnny, oriundo del municipio de Cotuí, es defendido por sus feligreses,
quienes han sido favorecidos con las labores sociales que realizaba el cura
católico. Mientras se realizan las investigaciones y se elabora el
expediente para someter al padre Johnny por ante los tribunales, se supo que la
magistrada Roxana Reyes solicitó impedimento de salida.
Este año van tres denuncias contra curas
El caso se suma al del sacerdote Alberto Cordero, acusado por los padres de
una menor en Bonao de abusar sexualmente de ella y cuyo proceso se encuentra en
etapa de juicio. Aunque la Justicia le dictó un año de prisión preventiva, le
variaron la medida por una garantía económica de 400 mil pesos. También está el
caso del sacerdote polaco Wojciech Gil, acusado de agredir sexualmente a tres
menores y que aún esperan que sea traído al país.