Cientos de personas han muerto este
miércoles, entre ellas menores, por un supuesto ataque químico de las fuerzas
del régimen de Bashar al
Assad contra varias zonas de la periferia de Damasco, ha denunciado el
Observatorio Sirio de Derechos Humanos. El grupo, con sede en Londres, pero con
una amplia red de activistas sobre el terreno, señaló que el ejército sirio
lanzó de madrugada gases tóxicos contra Al Guta Este y Muadamiya al Sham, causando
decenas de muertos y centenares de heridos.
Organizaciones opositoras como los Comités
de Coordinación Local y la Comisión General de la Revolución Siria coinciden en
que los muertos son varios centenares. El Observatorio agregó que el área de
Al Guta Oeste fue
también bombardeada por aviones militares, en los que han sido los ataques
aéreos más intensos contra esta zona desde el inicio el conflicto en marzo de
2011. El régimen de Assad ha negado, por su parte, que se haya producido un
ataque con armas químicas contra esas zonas. La agencia oficial Sana, que cita a
una «fuente de información», calificó de «falsas» las noticias difundidas por
medios de comunicación sobre el empleo de armas químicas en esas zonas.
Misión de la ONU
La fuente afirmó que los datos difundidos en canales de televisión
como «Al Yazira, Al Arabiya y Sky News, entre otras cadenas, que están
implicadas en el derramamiento de sangre siria y en apoyar al terrorismo, son
completamente sin fundamento». Añadió que el objetivo de la difusión de este
tipo de noticias es distraer a la misión de la ONU, que actualmente está en el
país para investigar el supuesto uso de armas químicas, de su trabajo. «Al menos un centenar de personas han muerto. Pero esta cifra
seguramente va a aumentar. Sigue habiendo aún bombardeos», indicó el
Observatorio en un comunicado citado por Afp. La cifra de fallecidos no ha
podido ser confirmada de forma independiente. Los bombardeos sobre las afueras
de Damasco se escuchaban este miércoles a primera hora en la propia capital,
desde donde se podían ver amplias nubes de humo como resultado de los
ataques.
Fuentes médicas citadas por Reuters cifraron en al menos 213 los
fallecidos en los distritos de Ain Tarma, Zamalka y Jobar, a pocos kilómetros de
Damasco, sobre los que cayeron cohetes supuestamente con una carga química.
«Muchas de las víctimas son mujeres y niños. Llegaron con las pupilas dilatadas,
con las extremidades frías y con espuma en la boca. Los médicos afirman que son
síntomas habituales en pacientes afectados por un gas nervioso», explicó una
enfermra a la agencia de noticias.
Sin heridas
En numerosos vídeos aficionados publicados en internet poco después
de los ataques se observan habitaciones llenas de víctimas, algunas con más de
90 cadáveres, muchos de los cuales se ven pálidos, pero sin aparentes heridas.
Otra grabación muestra a los sanitarios tratando a los afectados en clínicas
improvisadas. El Observatorio de Derechos Humanos ha instado, sin embargo, a la
misión de la ONU que investiga el supuesto uso de armas químicas en territorio
sirio, que llegó el pasado día 18 a Siria tras varios retrasos, a que visite los
distritos atacados en Damasco.
La Coalición Nacional Siria
(Cnfros), la principal alianza opositora, ha denunciado que el régimen restringe
los movimientos de la misión de la ONU, lo que afectará al resultado de su
estudio.