Una pobre mujer, con su hijo
pequeño en brazos, pasaba delante de una caverna,
cuando escuchó una voz
misteriosa que desde dentro le decía: “Entra y toma todo lo que
quieras, pero no te olvides de lo principal. Una vez que salgas, la puerta
se cerrará para siempre.Por lo tanto, aprovecha la
oportunidad, pero no te olvides de lo más
importante...”
La mujer entró toda temblorosa
en la caverna y encontró allí mucho oro y diamantes. Entonces, fascinada por las
joyas, puso al niño en el suelo y
empezó a recoger, ansiosamente, todo lo que
cabía en su delantal. De pronto, la voz misteriosa
habló nuevamente: “Te quedan sólo cinco minutos”.La mujer, afanada, continuaba
recogiendo lo más que podía.
Al fin, cargada de oro y de
piedras preciosas, corrió y llegó presurosa a la
entrada de la cueva cuando la puerta ya se estaba
cerrando. En menos de un segundo se
cerró. Y en ese momento se acordó de
que su hijo se había quedado dentro...¡La cueva estaba ya sellada
para siempre! El gozo de la riqueza
desapareció enseguida y la angustia y la
desesperación la hicieron llorar amargamente.
Para vos, ¿qué cosa es la más
importante? Muchas veces estamos preocupadoscon cosas que parecieran
traernos la felicidad y nos olvidamos de las cosas fundamentales y las más importantes.