MIAMI HEAT (3) – SAN ANTONIO SPURS (3): 103-100.
Partido épico y para el recuerdo el que se vivió en el American Airlines
Arena con motivo del sexto encuentro de las Finales de la NBA entre los
Miami Heat y los San Antonio Spurs. Los
locales se lo jugaban todo. Si perdían se les escapaba el segundo anillo
consecutivo y si ganaban tendrían la opción de conseguirlo en el séptimo y
definitivo choque de la eliminatoria por el título. Sucedió lo segundo, pero con
un guión no acto para cardíacos y después de una prórroga.
Tuvo que ser LeBron James (‘triple-doble’ con 32 puntos, 10
rebotes, 11 asistencias y 3 robos) quien se cargase con la responsabilidad en el
último cuarto después de haber pasado el resto del partido sin demasiados fuegos
de artificio. ‘King James’ se cargó al equipo a sus espaldas y lideró una
remontada de Miami, que llevaba ya demasiado tiempo por detrás en el marcador.
Los sudores fríos de miles de espectadores que veían ya al rival San Antonio
celebrando el anillo en sus propias narices se fueron secando a medida que los
Heat se recuperaban en el marcador. Y entonces llegó el caos.
LeBron perdió dos balones casi consecutivos en una canasta y Tony
Parker (19 puntos y 8 asistencias) pareció sentenciar en la otra
también en dos posesiones seguidas. El base francés anotó, robó el balón y
volvió a anotar. Papel de héroe para el y de villano para LeBron. Los Spurs
saboreaban el anillo. Pero ¡boom! James anota un triple que pone a dos a los de
Miami. Otra vez (casi)héroe. Kawhi Leonard (22 puntos y 11
rebotes) se va a la línea de tiros libres, falla el primero y anota el segundo.
Balón para los Heat con 19 segundos para el bocinazo. Se lo toman con calma
hasta que la bola llega a ‘El Elegido’, que falla el lanzamiento de tres para
empatar… Otra vez villano. Entonces el balón acaba en manos de Ray
Allen (9 puntos) y ‘Jesus Shuttlesworth’ no perdona desde más allá del
arco.
¡Nos vamos a la prórroga! Llegados a este punto todo parecía resumirse en la capacidad resolutiva de
Parker y James en sus respectivos campos de ataque y pocos recordaban ya el
partidazo para enmarcar de Tim Duncan (30 puntos y 17 rebotes)
y el encuentro para olvidar de Danny Green (3 puntos, con un
1/7 en tiros de campo). En el tiempo extra, LeBron se multiplica y lucha todos
los rebotes y balones sueltos, mientras Chris Bosh (10 puntos y
11 rebotes) decide dar señales de vida y coloca un tapón que vale medio partido.
Con Tony Parker frecuentando la cancha y el banquillo por igual, Manu
Ginobili (9 puntos) toma la responsabilidad en ataque, pierde un balón
importantísimo y Ray Allen da una ventaja de tres a Miami desde la línea de
tiros libres. Los jugadores de los Heat celebran tímidamente, para explotar de
alegría cuando Bosh tapona el lanzamiento de tres sobre la bocina de Danny
Green. ¡Habrá séptimo partido!