Habían dos niños que patinaban sobre una laguna congelada. Era una tarde nublada
y fría, pero los niños jugaban sin preocupación, Cuando de pronto, el hielo se
reventó y uno de los niños cayó al agua. El otro niño viendo que su amiguito se ahogaba
debajo del hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta
que logró quebrarlo y así salvar a su amigo.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que
había sucedido, se preguntaron:
¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso, es
imposible que lo haya podido quebrar, con esa piedra y sus manos tan
pequeñas!!!! .
En ese instante apareció un anciano y dijo: “Yo
sé cómo lo hizo”.
¿Cómo ?, le preguntaron.
Y el anciano contestó: “No había nadie a
su alrededor que le dijera que no se podía hacer.”
En este mundo donde se nos limita y dice “no le
perdones”, “no lo merece”, “no puedes hacerlo”, “ya no lo intentes”, debemos
recordar que tenemos un Creador que todo lo puede y nos da la certeza de que no
importa si es un rencor, se puede perdonar; Si es un dolor, se puede sanar; Si
es un problema, se puede solucionar.
Por eso en este día recordemos que todo es
posible… para el que tiene fe.
Filipenses 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece.”