Una multitud se robó el cadáver de un joven que murió a manos de su hermanita de
13 años y lo pasearon por los lugares que en vida frecuentó el
muchacho. Después de
arrebatar a la fuerza a sus parientes el cadáver de Jimi Ramos una multitud
paseo su ataud por las calles de Andrés Boca Chica, ante la mirada atónita de
quienes veían el inusual cortejo fúnebre.
Con el cuerpo sin vida de Jimi sus amigos que lanzaban ron y cerveza a su cuerpo
inerte, lo pasearon por el colmado donde solía tomarse unos tragos, el que fue
su lugar de trabajo y cada una de las calles de Andrés. Y sin el
consentimiento de sus parientes el recorrido fue extenso y por momentos parecía
que se trataba de un mitin político y no de un entierro por la cantidad de gente
que quería darle el último adiós al jovencito.
Los amigos del
pescador olvidaron el doble dolor de su familia, que sufrían la muerte de Jimi
de 17 años a manos de su hermana de 13 por el hecho de querer impedir que la
menor ingiriera bebidas alcohólicas.