Al menos 100 personas han muerto y centenares han resultado
heridas al derrumbarse este miércoles un edificio de ocho plantas en las afueras
de Dacca, capital de Bangladesh, según fuentes gubernamentales. Hiralal
Roy, un médico de urgencias en el hospital de Enam, cerca del lugar del
accidente, asegura que el saldo de muertos asciende ya a 82. "La cifra se
elevará, algunos de los heridos están en estado crítico", ha agregado a la
agencia France Presse. El edificio Rana Plaza, que albergaba un mercado,
varias fábricas textiles y la sucursal de un banco, se ha venido abajo a primera
hora de la mañana en la población de Savar, a 24 kilómetros al noroeste de la
capital. El lugar parece el epicentro de un terremoto. Solo la planta baja ha
permanecido intacta. En el momento del siniestro podría haber entre 2.000 y
5.000 personas en su interior.
"No encuentro a mi mujer" Los servicios
de emergencias, que incluyen personal militar, han rescatado a unas 200 personas
de entre los restos del edificio, según el diario The Daily Star, mientras
continúan las labores de auxilio en busca de supervivientes. Según el periódico,
se escuchan gritos de ayuda bajo los escombros. Equipados con grúas y
troqueladoras, cientos de bomberos y miembros del ejército luchan contra reloj
para encontrar supervivientes entre las montañas de escombros y trozos de acero
retorcidos. Los heridos han sido evacuados en camillas improvisadas hechas con
ropa.
"Mi mujer vino a la fábrica a trabajar esta mañana. Cuando me
enteré de que el edificio se había derrumbado, vine corriendo aquí a buscar a mi
mujer pero todavía no la he encontrado", afirma, angustiado Siraj
Miah. Obligados a trabajar pese a las griegas Según el ministro del
Interior, Muhiuddin Khan, la construcción del edificio no respetó la normativa
aplicable. La BBC y la agencia France Press informan de que el martes se
descubrió una grieta en la estructura, pero aún así los dueños de las fábricas
obligaron a los trabajadores a entrar en el edificio.
"Las autoridades
nos han obligado a volver y una hora después de nuestro regreso, el edificio se
derrumbó de forma estrepitosa", asegura Mousumi, una trabajadora de 24 años.
"Estoy herida. Y no encuentro a mi marido que estaba trabajando en el cuarto
piso". Una de las tiendas del edificio era el estilo New Style que, según
su web, vendía prendas de la marca española Mango y la italiana Benetton. La
industria textil de Bangladesh es la segunda más grande del mundo. Proporciona
productos a marcas occidentales de todo el mundo a precios bajos. Este
sector está acusado de no cumplir con las normas de seguridad. En noviembre de
2012, 124 personas murieron en el incendio de una fábrica textil en las afueras
de Dacc, el peor desastre en la historia de la industria. En 2006, 61
personas murieron y otras 86 heridas al derrumbarse un edificio de nueve pisos
en la misma población donde se ha producido el siniestro. En 2010, otro edificio
de cuatro plantas cayó matando a 25 personas en la capital.