Murió la madrugada de este jueves un hijo del empresario santiagués
Rubén Reynoso, propietario de Pastas Princesa. El deceso del joven se produjo en
un accidente automovilístico en la avenida George Washington (Malecón), en la
capital. Marcel Reynoso se desplazaba en un carro BMW M-5, el cual quedó totalmente
destruido al accidentarse en la llamada “Curva del Diablo” del Malecón de Santo
Domingo. La familia Reynoso es dueña del Grupo Bocel, radicada en Santiago, que
produce diversos productos como pastas Princesa, entre
otros.
jueves, 11 de abril de 20137:25