Un ex arzobispo católico de la arquidiócesis de Connecticut, será condenado a
entre 14 y 11 años en la cárcel después que se declarara culpable de los cargos
de narcotráfico y lavado de activos, informó ayer martes el periódico Hartford
Courant. El sacerdote Kevin Wallin de 61 años y quien ejercía su ministerio en
Waterbury, admitió en un acuerdo con los fiscales que obtuvo más de $300.000
dólares producto de la venta de metanfetamina en las afueras de su apartamento y
compró una tienda de de videos pornográficos para adultos con la intención de
blanquear el dinero sucio.
Fue acusado de conspiración para poseer sustancia controlada
con la intención de distribuirla y será sentenciado el próximo 14 de junio en la
Corte Federal. Los fiscales dijeron que el ex cura católico enviaba también
la droga a California a través de intermediario donde se vendían. Además compró una tienda de videos pornográficos para
adultos para lavar los activos que ganaba como resultado de la venta de la
droga.
Vistiendo un traje color crema de presidiario, con barba y
la cabeza raspada, el religioso fue presentado por segunda vez en el tribunal
donde aceptó su responsabilidad por los cargos.
El ex arzobispo reconoció ante el juez que la operación de
drogas que dirigió, involucró casi cuatro libras de metanfetamina y respondió
"sí" a varias preguntas al respecto que le hizo el magistrado, quien lo
cuestionó acerca de si estaba consciente de las consecuencias por sus actos. Wallin pastoreó la parroquia San Agustín en Bridgeport
(Connecticut) y muy pocas personas acudieron a la corte para apoyarlo. Cuatro sospechosos sindicados como cómplices del ex
arzobispo, tienen cargos y procesos pendientes. "Estamos contentos de haber resuelto esta parte del caso",
dijo el Fiscal del Distrito de Connecticut David B. Fein. Por su parte, el abogado del ex arzobispo, Kelly Barret
rehusó comentar sobre el acuerdo de su cliente con la fiscalía.