Un hombre de 104 años que reside en la calle Padre Ernesto Goyeneche de Andrés
Boca Chica, está totalmente lucido y dice sentirse agradecido con Dios por la
bendición de permitir que a su edad se mantenga con buen ánimo y fuerzas para
luchar.
La edad no ha puesto limitante a don Antonio Ramírez para desarrollar sus
actividades, incluyendo la educarse, y es que dos veces a la semana se traslada
hasta un centro de estudios, donde está aprendiendo a leer y a escribir.