A juicio del abogado Jack Yankowitz, el exceso y la insensatez primó en la
detención del niño de siete años Wilson Reyes por el supuesto robo de $5 a uno
de sus compañeritos de la escuela pública 114 de El Bronx.Para Yankowitz, el
hecho constituye una clara violación de derechos humanos que - según supo - ya
la división de Asuntos Internos de la Policía (NYPD) está investigando a
fondo."Esto no debe volver a pasar", dijo el defensor de Frances Méndez, madre
de Wilson Reyes, quien demandará a la ciudad y al NYPD por $250 millones por los
abusos que su pequeño recibió en el cuartel 44 de El Bronx.
Esposado, el menor
permaneció allí por 10 horas por un delito que no cometió, "siendo hostigado por
el oficial Collazo y otros agentes". Méndez, quien supo de la detención cinco
horas después, fue forzada a dejar el recinto policial, tras tomar una foto que
el diario NY Post difundió en su portada.La acción policial fue
causada, cinco días después del suceso del 30 de noviembre, aparentemente por la
denuncia de la madre del chico que perdió el dinero."No hubo testigos ni una
causa probable, ni tampoco una orden de captura como establece la ley", dijo el
abogado. Según Yankowitz, lo peor fue "la falta de sentido común de los policías
de esta comisaría" que, como denunció The New York Times en agosto,
"tiene historial de negligencia".
Lo sucedido a Wilson es algo que muchos padres
temerían que les pasara. "Yo me volvería loca de ver a mi hija en una situación
así. Creo que los policías se extralimitaron y hay que revisar si hicieron bien
su trabajo", opinó Iris Minaya, quien alega haber sido víctima de exceso
policial."En la ciudad estos casos son más comunes de lo que se cree" entre
minorías, criticó Jaime Koppel, directora de Children's Defense Fund,
una organización que lucha por el bienestar de menores y sus familias.En su
experiencia, "la relación entre NYPD y el Departamento de Educación no es
clara".
Por eso, por ejemplo, no se sabe cuántos arrestos ocurren dentro de las
escuelas, destacó. "Aunque para nosotros son abusos infantiles, el problema es
que en Nueva York un menor es responsable de un delito a los siete años".Por
ello, los policías aseguran que el procedimiento fue el estándar, lo que el
defensor público Bill de Blasio criticó en un comunicado:
"Un niño de siete años
no puede ser esposado. La dependencia excesiva del sistema escolar en NYPD como
herramienta disciplinaria traumatiza a nuestros jóvenes […] y drena recursos de
la ciudad para responder a crímenes genuinos".El caso no se reportó al Registro
Central del Estado, por lo que la Agencia de Servicios Infantiles de la ciudad
(ACS) no podrá investigarlo, ni siquiera como maltrato institucional y/o
restricción inapropiada.