Wanda Martínez da gracias a Dios y a una patrulla de la Policía de que hoy no forma parte de las estadísticas de feminicidios. La joven, de 20 años, fue descubierta amordazada en el baúl del carro de su pareja, en unos matorrales entre San Isidro y San Luis. A Carlos Porfirio Nolasco, de 51 años, se le ocupó un pico, una pala, medio galón de gasolina, y una caja de fosforo. Ella aun no sale del susto, cuenta que Carlos Porfirio Nolasco, chofer de carro público y con quien tenía una relación de unos tres años, la convido a buscar un celular que había mandado a reparar.
En el baúl del carro de Nolasco, un Toyota Camry, gris, año 91, la Policía encontró varios instrumentos. Sin embargo, Petra de la Cruz, quien se identificó como la esposa de Nolasco, justificó la pala, el pico y la gasolina, explicando que este con frecuencia le daba mantenimiento a un solar de su propiedad ubicado en esa dirección. En las próximas horas la Fiscalía de la provincia Santo Domingo le conocerá medidas de coerción a Carlos Porfirio Nolasco.