En el sitio de la tragedia se halló la licencia de conducir de la artista. En la aeronave viajaban otras seis personas, entre ellas dos pilotos, su representante artístico y el abogado que ayudaba a tramitar su divorcio.
El Learjet 25, en el que murió la cantante Jenni Rivera, tenía capacidad para ocho pasajeros y dos tripulantes, y es uno de los primeros de su tipo fabricados por la compañía Learjet en 1969, y había pasado por al menos 12 dueños en sus 43 años de existencia. El 1 de julio de 2005, el avión registrado entonces por la compañía MCOCO Inc, de Houston, Texas, sufrió un accidente al salirse de la pista de aterrizaje en Amarillo, Texas. Apenas en mayo pasado, el avión fue registrado por la compañía Starwood Management, propiedad del empresario mexicano Christian Eduardo Esquino Núñez, con la matrícula N345MC, según los archivos de la FAA.
De acuerdo con los reportes oficiales el avión chocó contra un cerro en la Sierra de Galeana, una zona boscosa al sur de Monterrey, Nuevo León, de donde había despegado el aparato, fabricado en 1969.
Su madre, Rosa Rivera, abraza a un miembro de la familia después de una conferencia de prensa fuera de su casa en Lakewood, California. Los familiares dijeron desde el primer momento estar seguros de que la cantante viajaba en la nave siniestrada, por lo que tenían pocas esperanzas de que hubiera sobrevivido.
Tras conocer la noticia de su muerte, los fans de Jenni Rivera se congregaron en Plaza México, en Lynwood, California, para participar de una vigilia en su honor. Su familia tiene un local en el centro comercial y la cantante solía visitarlo. La artista mexicano-estadounidense falleció este domingo en un accidente aéreo cuando se dirigía a Toluca, México.