En menos de una semana, se conoció el segundo caso registrado en
la provincia; ocurrió el sábado, durante una oración de los fieles, en el
departamento de San Jerónimo.Una segunda virgen que llora lágrimas que serían
sangre -el primer caso del mes sucedió el lunes 3 de este mes con una imagen
de la virgen desatanudos en la localidad de Salto Grande, apareció en menos de
una semana en el interior de esta provincia.
En el Día de la Inmaculada Concepción, celebrado el sábado pasado, los fieles
de la localidad de Centeno, del departamento de San Jerónimo se sorprendieron al
observar que imagen de la virgen que veneraban comenzó a llorar. Esta vez, se
trató de María Rosa Mística. "El líquido rojo fue perceptible. Pero después no volvió a suceder", señaló
esta mañana María José de Mandelli, una mujer que desde hace casi tres años
recibe periódicamente mensajes de la virgen, que comparte con el párroco de la
localidad.
La mujer levantó un oratorio en el lugar donde supuestamente la virgen le
había precisado tiempo atrás que encontraría agua bendita para la posterior
imposición de manos. En diálogo con Radio Dos de Rosario relató: "Estábamos en
la casa, con los misioneros y los padres del dolor. Éramos cuatro presentes y
comenté que sentía angustia, tristeza. De repente íbamos a colocar unos jazmines
y nos encontramos con esa imagen: lloraba sangre".
La historia de la aparición de la virgen ante María José comenzó el 6 de
abril de 2010. Un año después se inauguró el oratorio, pero la iglesia desconoce
el hecho. Luego de esa decisión, debió abandonar su tarea de catequista y dejó
de desempeñarse como ministra de eucaristía de la capilla San Fernando.