El hecho ocurrió cuando Donna Keenan, de 28 años, y su novio Joe Fox, de 24,
regresaban de un chequeo con el doctor y se encontraban en su casa viendo la
final de la Eurocopa 2012. Minutos más tarde, la mujer rompió aguas. Sus contracciones empezaron a producirse cada vez más rápido. Donna y su
novio llamaron a los paramédicos para pedir indicaciones, ya que ellos pensaban
que no iban a llegar a tiempo al hospital.
Los paramédicos le pidieron a Donna que se acostara en el suelo porque el
primero de los gemelos estaba a punto de nacer. La madre dijo que estaba bastante asustada. "Nosotros no sabíamos lo que iba
a pasar. De repente yo estaba en el suelo y Dylan Joseph, el primer bebé, nació
a las diez en punto", afirmó. Por decisión de los paramédicos, Donna fue trasladada desde su casa en
Wooler, en el noreste de Inglaterra, hasta el hospital más cercano en Melrose,
en Escocia, para dar a luz a Hannah Rose, su segundo bebé.
Mientras tanto, su novio y su suegra tuvieron que cargar al recién nacido en
los brazos durante la trayectoria hacia el hospital. Donna dice que sintió que era el viaje más largo de su vida. El viaje entre
su casa y el hospital duró algo más de una hora, tiempo en el que los
paramédicos le pedían que no pujara. Después de haber recorrido más de 64 kilómetros de camino en ambulancia,
Donna dio a luz a su segunda hija en Melrose, Escocia.
