Una planta de yuca que pesó 130 libras fue cosechada en un solar sin la más
mínima condición, sólo abonada por la tierra donde fue sembrada por don Antonio
Merán, fallecido en enero de este año.La planta de yuca, digna de ponerla en el libro de los récords Guinnes, era
atendida sólo por la mano divina de Dios, según dijeron Juan Gómez y José Luis
Merán, propietarios de la misma.
Hace una semana que le sacaron una yuca que pesó diez libras, por lo que
según dijeron ambas personas, la planta debió pesar cerca de las 140 libras. El acontecimiento atrajo a curiosos de diferentes lugares aledaños que
asombrados compartían la alegría de sus propietarios.