Cinco
jueces vieron ganador al filipino y dieron pie a las sospechas sobre el fallo
inicial, que favoreció al estadounidense por decisión dividida. Habrá revancha
obligatoria. El
combate se desarrolló en el MGM Grand Las Vegas, ante 16.800 espectadores, que
no salían de su asombro por las tarjetas que presentaron las autoridades. A raíz
de la controversia del resultado, el ente regulador de la actividad decidió
examinar el resultado y convocó a un quinteto de especialistas. Todos ellos
vieron vencedor al ex campeón.
Aunque
la decisión de la OMB no cambia el veredicto oficial de la pelea disputada el
pasado 9 de junio en Nevada, que fue favorable a Timothy Bradley Jr. por fallo
dividido, el organismo mundial que supervisó la misma exige que haya una
revancha entre ambos púgiles. Manny
Pacquiao nada más concluir la pelea y conocer el veredicto favorable a su rival
sostuvo que no tenía ningún problema en enfrentarse de nuevo y recuperar el
título que le habían quitado de forma injusta. La
victoria del estadounidense generó una gran controversia por el veredicto que
dieron los jueces Duane Ford y C.J. Ross que encontraron al púgil local como
ganador con puntuaciones de 115-113, mientras que Jerry Roth favoreció a
Pacquiao (115-113).
El
propio promotor del combate, el veterano Bob Arum, de Top Rank, que lleva los
intereses de ambos púgiles, calificó la decisión "como una vergüenza para el
deporte del boxeo".El
empresario también ha pedido al fiscal general del estado de Nevada que
investigue todo lo relacionado con la pelea por si podían encontrar elementos
que demuestren que hubo algo fuera de la ley.