Noticias Recientes

Un menor de 14 años causó la muerte a su padre, luego de golpearlo con un palo porque éste lo recriminó por haber ido a un río sin que le diera permiso.

El hecho ocurrió en la calle Central del sector Altos del Paraíso, en Villa Mella, Santo Domingo Norte. Ignacio Polanco (Negro), de 52 años, recibió en la cabeza la mayoría de los golpes que el pasado domingo 22 le propinó el segundo de sus tres hijos, cuyo nombre se omite por razones legales. Siete días permaneció la víctima interno en el Hospital Marcelino Vélez, en Herrera, en estado de coma y conectado a un respirador artificial.

Ayer en la mañana, por disposición de los médicos y en coordinación con la familia, Negro fue desconectado. Sus restos fueron velados en la funeraria Paz en el Valle de Villa Mella y sepultados a las 4:00 p.m, en el cementerio Los Cazabes de Los Guarícanos. El occiso quería donar sus órganos cuando muriera, pero según allegados, eso no fue posible producto de los golpes que recibió.  Familiares y vecinos del sector, conocido como La 28, están consternados por el hecho. Cuentan que el menor, quien se encuentra detenido en un centro correccional de Manoguayabo, estaba “poseído” al momento de cometer el crimen y aseguran que era de carácter fuerte y “malcriado”.

Una persona que no quiso ser identificada aseguró que el victimario consumía drogas y que bajo los efectos de estas sustancias fue que mató a su progenitor.  Asimismo, los vecinos del fallecido, quien se dedicaba a vender botellas, manifestaron que era un hombre correcto, que había criado a sus hijos inculcándoles valores éticos y morales. Juana Reyes lo describió como un buen vecino, trabajador y responsable.

Sin embargo, Eusebio Solano afirmó que el hoy occiso a menudo golpeaba a su vástago y atribuye su muerte a los malos tratos que, según él, le daba por ser un muchacho indisciplinado. Mientras que Wilson Ramírez informó que el joven era “un muchachito malo” y que “tenía un corito raro”. El pasado sábado María Pinales Lebrón, de 30 años, también murió a causa de una golpiza que le propinó su hija de 14, en complicidad con dos amigas. La joven alegaba estar cansada de los consejos de su madre.